No se trata de un mal chiste, Joanna Cartwright, de 27 años de edad, sufrió del síndrome de shock tóxico, debido a una fuerte bacteria poco común causada por un tampón. ¿Qué mujer no ha llegado a usarlo? Lamentablemente esta joven se vio entre la vida y la muerte.
El tampón tenía toxinas venenosas, afectando los órganos internos a tal punto que entró en un estado de coma, despertando a los ocho días después y sin memoria.
La joven tuvo una recuperación exitosa y casi milagrosa. Extraoficialmente se pudo conocer que se encuentra con sus seres queridos y con sus tres hijos menores de edad.
Desde La Plaza/Dailymail/SE