Buenas noticias en la lucha contra el VIH. Un segundo niño infectado por este virus, y que recibió tratamiento al nacer, está sigue libre de cualquier rastro de partícula vírica. Estos resultados confirman el éxito de este tipo de terapias tempranas.
En el 2013, médicos de Baltimore también trataron un caso parecido con una niña que nació con VIH, a la que le aplicaron una terapia muy agresiva de fármacos antirretrovirales, que funcionó porque no quedó rastro en tan solo 30 horas después de nacer.
Tras conocer el primer caso de la niña que sigue libre de virus tras nacer infectada y ser tratada inmediatamente, este segundo bebé reabre las esperanzas de lograr una terapia exitosa frente al ataque de este maligno virus.
Este segundo niño fue tratado de manera similar a la terapia recibida por la niña curada, solo que entre ambas aproximaciones terapéuticas media casi un año de diferencia. Después de que hayan pasado 23 meses desde que recibió inicialmente su tratamiento, no queda ni rastro del VIH en su organismo, lo que sugiere que resulta imprescindible atacar la infección lo más rápido posible.
Aunque los médicos han confirmado que no han hallado restos virales en el organismo del niño, este sigue bajo estricto tratamiento, para así evitar la reaparición del VIH.
En palabras de Anthony Fauci, el responsable del U.S. National Institute of Allergy and Infectious Diseases, los resultados dados a conocer demuestran que “no existe carga viral del VIH, aunque no confirman que el niño esté completamente curado”.
Tras estos dos casos de éxito contra el VIH, han sido más los médicos que han optado por estas vías de tratamiento de recién nacidos infectados con el virus en Canadá y Sudáfrica.
Además, los resultados conseguidos han permitido acelerar el inicio de un ensayo clínico que tratará de probar en un mayor número de bebés si el tratamiento realmente funciona y los resultados son estadísticamente significativos.
Desde La Plaza/Alt1040/MD