Necesitamos nuevos antibióticos. Ya lo decía hace unos días Sally Davies, directora general de Salud en Reino Unido, que para este 2015 esperaba ver una respuesta contundente en el mundo a la resistencia a los antibióticos. No es la única que lo pide.
La resistencia progresiva a los antibióticos supone un problema mundial, pese a los pocos esfuerzos en inversión por parte de las empresas farmacéuticas para encontrar soluciones a esta cuestión, en parte, por la baja investigación de nuevos medicamentos y a la falta de enfoques creativos.
Ahora, un gran equipo de científicos procedentes de diversos países e instituciones estadounidenses, alemanas y británicas, acaba de publicar en Nature los resultados de sus investigaciones sobre un nuevo antibiótico.
El fármaco es capaz de hacer frente a una gran variedad de bacterias causantes de algunas enfermedades y no genera una resistencia inmediata. Los investigadores indican en el nuevo estudio que, si bien es difícil determinar si en un futuro las bacterias desarrollarán algún tipo de fortaleza, lo que está claro es que esto no sucederá hasta dentro de varias décadas.
Kim Lewis, investigador del departamento de Biología del Centro para el Descubrimiento de Antibióticos de la Universidad Northeastern, en Boston (EE UU), y sus colegas han analizado 10.000 compuestos aislados de bacterias. Uno de ellos, llamado teixobactina, ha mostrado una excelente actividad frente a bacterias como Clostridium difficile –la causa más importante de colitis seudomembranosa–, Mycobacterium tuberculosis –responsable de la mayoría de los casos de tuberculosis en el mundo– y Staphylococcus aureus –que provoca múltiples enfermedades, como conjuntivitis, meningitis y neumonía–.
Desde la Plaza/SINC/AMH