Cuando era un niño, Mohammed Abad fue atropellado por un carro que lo arrastró 200 metros e hizo que perdiese su pene y uno de sus testículos en el accidente.
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A sus 43 años, los médicos de la Universidad College de Londres han conseguido reconstruirle el pene tras docenas de operaciones durante tres años utilizando piel de su propio brazo. Además, el pene biónico está conectado al testículo que sobrevivió al accidente con lo que puede eyacular y tener hijos.
Además Mohammed puede tener una erección instantánea activando un botón que tiene en el escroto y que envía fluidos desde el estómago así como «desactivarlo» de la misma manera.
DesdeLaPlaza.com/Europa Press/AMH