Sentimos que tenemos las cosas bajo control cuando resolvemos rompecabezas o leemos, pero un experimento reciente muestra que ocurren muchas cosas bajo la superficie de nuestras mentes conscientes y según un reciente estudio fiarse del instinto puede contribuir a tomar mejores decisiones que la reflexión profunda.
A medida que nos movemos por el mundo, caminando y hablando, nos observamos reflexionando y teniendo ideas y pensamientos. ¿Qué quiero para comer?, me pregunto. ¿Por qué habrá hecho eso?, pienso, y me propongo averiguarlo.
Es natural asumir que esta experiencia de mi propio ser es un relato de mi mente. Es natural asumirlo, pero es incorrecto.
El motor del pensamiento
Todos los psicólogos reconocen que hay un subconsciente, una parte de nuestro cerebro que juega un papel muy importante en los procesos del pensamiento.
Si me pregunto cuál es la capital de Francia la respuesta aparece en mi mente de manera automática: París.
Si decido menear mis dedos, se mueven adelante y atrás en un complejo patrón que no preparé de forma consciente, pero que fue puesto en marcha por mi subconsciente.
DesdeLaPlaza.com/AP/AMH