El Bondage es una denominación aplicada a los amarres eróticos ejecutados sobre una persona vestida o desnuda. Las ataduras pueden hacerse sobre una parte o sobre la totalidad del cuerpo, utilizando generalmente cuerdas, aunque también se pueden ver en muchas ocasiones el uso de cinta, telas, cadenas, esposas, y cualquier otra cosa que pueda servir para inmovilizar a una persona durante el encuentro sexual.
Esta práctica es muy excitante y erótica, pero es relevante mencionar que se corren ciertos riesgos al practicar el bondage.
José Bustamante Bellmunt, secretario general de la Asociación Española de Especialistas en Sexología, explica que el bondage recurre al uso de ataduras en manos y pies, vendas en los ojos o mordazas en la boca. Es una manera de encontrar excitación basada en el dolor y dominación.
Tres riesgos del sexo con ataduras
Un aspecto relevante del bondage es generar confianza mutua en la pareja, de no ser así este tipo de juego sexual se debe evitar, recomiendan diversos sexólogos.
Numerosas parejas llevan a cabo este tipo de prácticas y lo disfrutan. Rompe con la monotonía de su vida sexual. Cuando las dos partes estén de acuerdo no genera ningún problema”, señala José Bustamante.
Pero cuando no se toman las medidas pertinentes, puede generar algunos problemas, tales como:
1. Lesiones musculares. Cuando la atadura no se realiza adecuadamente puede producir lesiones en nervios y músculos. La gravedad dependerá de la presión y el tiempo que se mantenga el amarre. Ante cualquier molestia es desamarrar a la pareja inmediatamente.
Puede haber cosquilleo y adormecimiento, pérdida de la función motora o daño permanente. Si el nervio se lastima severamente puede llevar tiempo de recuperación y hasta podría requerir una cirugía.
2. Heridas en la piel. Cuando las cuerdas no se atan adecuadamente, puede producir cortes en la piel, sobre todo en tobillos manos y muñecas. También puede cortar la circulación de la sangre y provocar hematomas.
3. Asfixia. Si la atadura se hace alrededor del cuello; con los brazos rodeando el pecho o se amordaza la boca podría presentarse reducción en la entrada de oxígeno. Esto puede ocasionar dolor de cabeza, desmayo incluso asfixia.
Aunque esta práctica es excitante, es recomendable tomar precauciones y mantener ciertas medidas de seguridad para que este placer no se vuelva doloroso.
1. Evita practicarlo con alguien que acabas de conocer.
2. Acuérdalo y planearlo previamente para evitar desacuerdos y lesiones.
3. Impide que sea alrededor del cuello. Esto aumenta el riesgo de dañar algún tejido, de asfixia o estrangulación que puede ser fatal.
4. No permitas que te dejen sola si estás atada.
5. Asegura que tu respiración sea normal y que no se corte la circulación.
Para que esta práctica sea segura, especialistas recomiendan no imitar escenas vistas en películas o internet. Ciertas ataduras requiere de habilidades y precauciones.
Es importante estar alerta en todo momento de las molestias o dolores que pueden surgir. Sobre todo, aplica en la reglas del bondage el sexo seguro, usa protección y evitar realizarlo si has bebido alcohol, ya que el riesgo aumenta. Recuerda que una relación sexual debe ser placentera en todo momento.
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