¿Te darías un masaje con serpientes?

Innovar en los centros de belleza parece estar de moda, es por ello muchos ya han dado un paso adelante aplicando técnicas que se pasean entre lo extravagante y lo extremo. Tal es el caso de “los masajes con serpientes”, curiosa técnica que ofrecen en algunos spa del mundo.

En la localidad de Yakarta, en Indonesia por 32 euros, tres pitones de casi dos metros recorren la espalda de los clientes durante 90 minutos. Paulus Abraham, gerente del centro, dijo a AFP que el tratamiento no es peligroso y se cumplen todas las leyes sanitarias para aplicarlo.

Los reptiles se desinfectan con antiséptico antes de colocarlos sobre el cuerpo y se les tapa la boca con cinta adhesiva de modo que sólo puedan sacar la lengua.

Pero el masaje de serpientes no es el único tratamiento insólito de este centro. Además de las clásicas envolturas corporales de chocolate, café y mango, el centro propone a los clientes masajes con helado de fresa, caracoles, queso, mantequilla, mayonesa, pelotas de golf, bolas de billar e incluso guantes de boxeo.

Mientras que el  «masaje corporal por un mono de la selva» consiste en una palpación realizada por una masajista disfrazada de gorila. Y es que en las ofertas del centro se asegura que esta «vuelta a la naturaleza facilita la circulación sanguínea y la estimulación corporal».

Spa serpientes Indonesia

 

Y en Israel…

En Israel también aplican este procedimiento desde hace ya algún tiempo. Por 80 dólares se puede contratar este servicio que incluye una variada selección de serpientes, cuyo movimiento supuestamente ofrece sensación de relajamiento.

Ada Barak, dueña del spa indonés, cuenta que una vez que sus clientas superan el miedo, comienzan a sentir mucha tranquilidad.

Las víboras que usan son de distintos tamaños, siendo las más grandes útiles para aliviar tensiones musculares profundas y las más pequeñas para ofrecer un pequeño cosquilleo relajante.

Abuso animal

Defensores de los animales han rechazado esta actividad. La Red de Ayuda a los animales de Yakarta, Indonesia, lo ve como una «explotación». «No consideramos a las serpientes como empleados. Las tratamos como amigos o familiares», se defiende el gerente del spa de la localidad. «Las besamos, las abrazamos, las tratamos como es debido», asegura.

DesdeLaPlaza.com /Yahoo – Gaxip/ ABD