Desde épocas antiguas muchas personas han utilizado esta tabla en China, que se encuentra en una tumba de la familia real desde hace más de 700 años, la cual calcula la sinergia que existe entre los parámetros de edad lunar de la madre y el mes exacto en el que se concibe al feto, dando como resultado el sexo del bebé.
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Las futuras madres pueden darse una idea si tendrán una niña o niño. Aunque no es una ciencia exacta, a muchas madres les ha sido certero el resultado del dados sobre el sexo de su futuro retoño.
La edad lunar de la madre se establece de la siguiente forma:
– Si nacieron en enero y febrero deben sumar dos años a su edad actual.
– Si nacieron en el resto de los meses del año, entonces deben añadir un año a la edad que tienen ahora.
– La tabla china acierta el sexo del feto en prácticamente el 90% de los casos.
En ningún caso sustituye al resultado que puedan obtener mediante una ecografía o a la opinión de su médico, ya que en muchos casos es acertada, pero en otros no.
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