Una lamidita aquí, allá y más allá
Si eres de esos que se ponen creativos en la intimidad, seguro ya has probado el sploshing y ni cuenta te has dado. Y cuando digo probar lo hago de manera literal.
Pero hablemos en criollo, el sploshing es nada más y nada menos que untar de comida a tu pareja y por supuesto, saborearla.
Aunque suene loco, esta práctica fetichista es calificada como “húmeda y sucia”. El húmedo te lo compro, pero qué puede tener de malo el ensuciarse de sirop de chocolate, o llenarse de comida. Además siempre estará el otro para que limpie la mesa, ¿malo?
La Psicóloga Any Krieger de la Asociación Psicoanalítica de Argentina explica que con el sploshing aumentas tu libido a través de los olores y sabores. Ya que el sexo y la comida son grandes placeres.
¿Cómo practicar el sploshing?
Si el sploshing se te hace provocativo, te traemos unas reglas para practicar este erótico y delicioso juego. ¿Preparado?
1. No te pongas muy exquisito con los alimentos, opta por los más fáciles y que sean de tu agrado, como el chocolate, flan, helado, miel, leche, jugo, vino y si estas corto –monetariamente hablando- el agua siempre funciona.
2. Evita alimentos irritantes (picantes o aceite). No quieres que tu pareja termine en el hospital con una alergia que delate lo que tenían pensado hacer.
3. La experiencia erótica aumenta cuando comes del cuerpo de tu pareja
4. No hay restricciones, puedes untar la comida aunque estés vestida.
5. El Sploshing no causa dolor y es seguro. Lo más grave que puede pasar es que salgas a la cara con chocolate en la cara.
6. Busca un lugar donde no tengas que preocuparte por limpiar otra superficie que no sea el cuerpo de tu pareja.
7. Por último, pero no menos importante, es esencial que tú y tu pareja se sientan cómodos para que el sploshing sea excitante.
Bueno llegó la hora de ponerse creativos y sorprender a sus parejas, ya basta de ser básicos… en el sexo se vale todo, siempre y cuando se disfrute y nadie salga lesionado.
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