Seguramente el sexo, como el último de los actos en vida, pueda ser considerado un buen modo de morir pero algunos de los personajes de la historia encontraron la muerte mientras tenían relaciones.
Atila, el rey de los hunos: probablemente en su mejor momento, tras planear lo que sería su mayor conquista, Roma, el emperador se casó con su duodécima esposa, Ilico. Corría el año 453, y el esfuerzo de la noche de bodas fue más que la salud del emperador, que murió por una hemorragia nasal.
Papa León VII: hasta llegar a ser Sumo Pontífice, llevó una vida sencilla como monje benedictino. Falleció el 13 de julio de 939 por un infarto al corazón mientras mantenía relaciones sexuales.
Félix Faure: fue presidente de la República Francesa, aunque su mandato se vio interrumpido, el 16 de febrero de 1899, cuando falleció con los pantalones bajos mientras una meretriz le practicaba una felatio.
Nelson Rockefeller: el magnate estadounidense falleció el 26 de enero de 1979 por un infarto al corazón, en su casa de Maine, en donde se encontraba haciendo el amor con su secretaria Megan Marshak.
David Carradine: célebremente reconocido por su papel de Bill en la película Kill Bill, el actor murió por asfixia accidental, presuntamente durante un juego sexual. Fue hallado colgado de un clóset, en su habitación de Tailandia, con una cuerda que ataba su cuello, muñecas y genitales.
Jack McConaughey: el padre de Mathew McConaughey falleció mientras hacía el amor con su esposa, quien al respecto consideró que se trató de una buena manera de morir.
Kristian Digby: el presentador televisivo de la BBC fue hallado sin vida en su cama y con el rostro cubierto por una bolsa plástica. Se cree que se trató de muerte por asfixia erótica.
Michael Hutchence: el por entonces líder de la popular banda INXS apareció ahorcado. En un principio se especuló con un suicidio, pero algún tiempo después fue descubierto que se trató de auto-asfixia erótica, lo que su ex esposa confirmó a través de una entrevista.
Desde la Plaz/DU/AMH