Muchas personas consideran que la postura sexual conocida como «el 69» es una de las posturas más igualitarias que existen, mientras otras manifiestan que se trata de una posición sobrevalorada.
En un artículo publicado en el periódico español «El País» se entrevistó a un grupo de personas que emitieron sus impresiones sobre esta técnica sexual, donde se determinó que hay más personas en contraposición con el «69», que fanáticos.
Por su parte, los investigadores señalan que para efectuar esta posición se pueden presentar ciertas dificultades alusivas a la altura o el peso.
“Hacerlo con una pareja de altura diferente puede provocar que uno de los integrantes acabe con lumbalgia, en un intento de querer acortarse para llegar al lugar estratégico; mientras el otro tenga que alargarse para alcanzar el fruto del árbol prohibido, lo que puede provocar más de un dolor de cervicales”, explican los especialistas.
El peso es otro aspecto a considerar, por lo que se recomienda que la persona más ligera entre los dos, sea la que se coloque encima. Otro de las dificultades es la coordinación, debido a que permanecer en un posición inmóvil restringen ciertos movimientos.
El “69”, ¿un Tai Chi?
Según el autor del libro Erótica Sagrada, Gregorio Morales, «el 69 es un ‘Tai Chí’ (símbolo taoísta) donde fluyen armónicamente el yin y el yang. Para los tantrikas (monjes que siguen el camino religioso taoísta a través del sexo), la práctica oral recíproca crea una progresiva corriente de energía que nivela, integra y regenera tanto el cuerpo como la mente».
Mientras las personas entrevistadas para el el reportaje están en desacuerdo, pues alegan que uno de los inconvenientes del «69» es que, “generalmente, la pareja no llega al orgasmo de forma simultánea y cuando uno lo consigue, evidentemente deja de seguir practicando el sexo oral al otro porque la tensión anterior y la relajación posterior se lo impide”.
Pero, ¿Qué opinan ustedes? ¿Crees que ellos tienen razón?
Desde La Plaza/Una Lechuza/KC