En un país donde se mantiene una inflación acumulada de 39% para el mes de agosto, “darse el gusto” de comer alimentos chatarra como medida de “ahorro”, ya no es una opción.
A la hora de escoger entre las muchas cadenas de comida rápida de la capital venezolana, las opciones no son muy variadas, al ser las hamburguesas, pizzas y el famoso pollo frito, los platos más solicitados ante el hambre del caraqueño
Aunque en la actualidad está en plena ejecución la Ley de Costos y Precios Justos, en los últimos meses se ha visto un incremento en el precio de “combos” populares como el Big Mac de la transnacional Mc Donald’s o el “Whopper” de Burger King.
Al hacer un recorrido por los principales establecimientos de comida rápida, el equipo de Desde la Plaza, pudo percatarse de que la mayoría de los locales mostraban un plato “accesible”, que no bajaba de Bs.130, siendo alimentos “que no satisfacen” al ser porciones reducidas, y de bajo contenido proteínico.
En entrevista concedida a Desde la Plaza , la Licenciada en Nutrición y Dietética, Kharen Marín, detalló que la comida rápida ha destacado en la ciudadanía por ser de fácil preparación, para una sociedad que necesita cada vez más tiempo, dejando a un lado la importancia calórica y mineral de lo que se consume.
La nutricionista explicó que las personas que comen constantemente este tipo de alimentos podrían padecer de obesidad mórbida, ya que viven “picando y picando”, acudiendo a este tipo de comidas.
La experta estima, que en la actualidad hay pacientes con sobrepeso que se dan atracones de comida, empezando por los niños del país, que actualmente están presentando alarmantes índices de sobrepeso y obesidad, ya que en los colegios brindan alimentos con frituras: empanadas, pastelitos, donas, tequeños, etc.
“Para los papás es más cómodo dale dinero a sus hijos, para ellos aprovechar más tiempo en hacer otras cosa, comer diariamente fuera de casa corresponde un alto costo económico y nutricional”, precisó Marín.
La comida rápida tiene un alto contenido de grasas saturadas y carbohidratos. Aunque el componente mineral es deficiente, en el caso del sodio es al contrario ya que al ingerir este tipo de alimentos, estas absorbiendo grandes cantidades de sal.
La nutricionista afirma que las grasas saturadas como la sal, llevan una relación ligada a la arteriosclerosis, enfermedades cardiovasculares, aumento de colesterol malo en la sangre, obesidad y diabetes.
“Por ejemplo se podría decir que un menú de hamburguesa doble, con refresco, papas fritas y helado, te puede otorgar 1.200 calorías, representando el 55% del requerimiento calórico total diario”, alertó la especialista.
Los venezolanos, basamos el porcentaje de requerimiento calórico total diario en 2.000 calorías siendo distribuidas de manera eficiente en 5 comidas diarias, otorgando así más de la mitad de lo que se necesita en una sola comida, causando desbalances.
La especialista recomienda, tener fuerza de voluntad para nivelar el consumo de estos alimentos, que son adictivos, pues al disminuir 1% de la absorción de estos alimentos se elimina 7 miligramos por decilitro en el colesterol sanguíneo.
A continuación, te mostramos gráficamente el costo en tu salud y bolsillo el consumo de comida chatarra:
Desde la Plaza/KCB