Cuántas personas en el mundo no han soñado con tener relaciones sexuales en la playa. Y es que es una de las fantasías sexuales más populares, tanto para mujeres, como para hombres, pero ahí debería quedarse: en la lista de ideas fuera de común. Las realidades de intentarlo, si has tratado de hacerlo… van mucho más allá de lo que imaginamos!
1. El primer elemento incómodo a enfrentar para disfrutar este momento pasional, es la arena se mete a todos lados y si por alguna extraña razón, no cuentas con una toalla, ni sábana, ni colcha que pueda protegerte, se meterá entre tus senos, en tu boca y hasta en lugares que ni siquiera sabías que tenías.
2. Otro factor que interrumpe darle rienda suelta a tus instintos son los niños siempre están cerca. Por un instante crees haber encontrado un lugar perfectamente aislado de todo mundo y de pronto en 5 minutos aparecen un grupo de niños que llegará gritando y quitándole la erección a tu novio. O peor aún, los encuentra un niño de familia: “Mamá, ¿qué están haciendo esas personas?”
3. De repente están inspirados y ves a la policía revisando la zona, los podrían arrestar. No es broma, el sexo en áreas públicas, incluso en playas nudistas, es ilegal.
4. Te expones a los rayos solares debes tener cuidado a menos que estés completamente protegida (como en una playa nudista) es poco probable que tengas bloqueador solar en todo tu cuerpo.
5. Es difícil de llegar al clímax, claro… si tienes que estar pendiente de que no haya nadie viéndolos, lo más probable es que la adrenalina del momento te pondrá los nervios de punta; y eso hace que hagan el acto apurado resultando incómodo e insatisfactorio
6. Nada de lubricación. Si deciden irse al océano para probar, muy difícilmente el clímax hará presencia ya que el agua no lubrica, reseca el área vaginal.
Así que la próxima vez… piénsalo mejor y refúgiate en un lugar donde haya tiempo para la pasión y el sexo seguro.
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