Actualmente aumentar el volumen de los glúteos es uno de los sueños de muchas. Para querer hacerlo pueden existir millones de motivos, sin embargo, la salud no puede estar por debajo de la ambición de verse cada vez más joven, o más bella, o simplemente perfecta según sea la percepción individual o colectiva, puesto que sin salud no hay nada.
En el momento que se decide realizar una operación estética, se debe estar consciente de quienes intervendrán en este procedimiento, ya que si no es realizado por cirujanos calificados y en un lugar que cumpla con todas las normas higiénicas, las consecuencias podrían ser terribles.
Viéndose en la necesidad de cambiar la forma natural de su cuerpo, hay quienes optan por caer en manos de personas no calificadas y a pesar de la cantidad de información que existe con respecto a estas malas intervenciones, el uso de biopolímeros u otros materiales de relleno con sustancias no aptas o biocompatibles, el mensaje no ha quedado lo suficientemente claro.
Las sustancias de relleno como silicona, parafina, aceite mineral, vaselina, petrolato líquido, biopolímeros y otros, han sido utilizadas desde hace mucho tiempo por personas carentes de responsabilidad y a pesar de estar prohibidas y ser nocivas para la salud, continúan los casos de pacientes con complicaciones a causa de estos componentes.
Según estadísticas nacionales treinta de cada cien mujeres venezolanas han sido inyectadas con este tipo de sustancias y lo peor de la situación es que continúan haciéndolo.
Es ahí cuando se plantean las siguientes interrogantes: ¿Por qué esta situación continúa presentándose a pesar del control de los entes gubernamentales y las campañas de alerta?, ¿Por qué para tantas personas es primordial realizarse operaciones estéticas sin tomar en cuenta los riesgos que estas pueden presentar para su salud?, ¿hasta que cantidad debe aumentar el número de víctimas y complicaciones para que la gente entienda la peligrosidad de estas sustancias?
Por su parte, la cirujana plástica Ana Torrealba, miembro de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, asegura que es necesario que las autoridades de salud, médicos, cirujanos, sociedades científicas y medios de comunicación continúen realizando campañas para dar a conocer las consecuencias que pueden traer estas sustancias, que ya se han convertido en un problema de salud a nivel público.
Torrealba afirma que “la aparición de secuelas locales o sistémicas ya está descrita como una nueva enfermedad denominada Alogenosis Iatrogénica. Las ofertas inescrupulosas sobre las bondades de materiales ya comprobadamente dañinos a la salud del ser humano no cesan. Los biopolímeros son aplicados en cualquier parte del cuerpo, pero la tasa más elevada es en los glúteos, donde los volúmenes colocados superan en muchos casos más de 500 ml por glúteo, lo cual amerita entre 2 y 3 sesiones. Las reacciones adversas pueden presentarse de inmediato o mucho tiempo después”.
Explica la especialista que generalmente, en el caso particular de los glúteos, la sintomatología puede iniciarse luego de los 30 días de la aplicación, por lo que estas personas pueden recomendar el procedimiento a otras porque aún no se les han manifestado las molestias. “Más temprano que tarde, advierte, comenzarán las complicaciones, tales como cambios de coloración de la piel, ulceraciones y necrosis importantes en el área comprometida. También pueden surgir infecciones, trastornos inmunológicos, migración de estas sustancias a áreas donde es imposible su extracción, si esta fuese necesaria. Incluso, al momento de su aplicación, puede sobrevenir una trombosis que ocasione la muerte del paciente”.
Es importante recordarles a todas aquellas fanáticas de la estética, que si desean aumentar el tamaño de sus glúteos existen únicamente dos formas seguras y cualquiera de las dos deben ser realizadas por cirujanos plásticos en quirófano. La primera se refiere al implante de glúteos y la segunda, más económica, consiste en la lipoaspiración de grasa del mismo paciente, para luego ser transferida a los glúteos.
Asimismo informó que «es importante recalcar que no hay sustancias mágicas y de bajo costo para aumentar el volumen de las mamas y glúteos. Existen componentes biocompatibles, que pueden utilizarse como material de relleno, sin embargo son muy costosos, por lo tanto no viables para áreas como los glúteos. Estas sustancias no cuentan con los permisos sanitarios en nuestro país, donde están prohibidas todas las sustancias de relleno».
En base a esto, la cirujana plástica informó que es importante continuar alertando a la población sobre el riesgo que representan estas sustancias y de la misma manera, invita la gente a disminuir los niveles de vanidad, puesto que la belleza física no puede estar por encima de la salud.
Desde La Plaza/ Agencias/ KH