Recientemente se dio a conocer por parte de la ministra del Poder Popular para la Salud, Nancy Pérez, que Venezuela es uno de los 10 países de América Latina en proveer del tratamiento gratuito a pacientes con HIV, pero, ¿de qué consta este tratamiento? y ¿cuánto cuesta costearlo sin el subsidio del estado?
En Venezuela tenemos más de 100.000 pacientes cero positivo, esto según datos de la organización internacional Unaids en su portal web, www.unaids.org, un 99 % los pacientes contagiados con el virus son adolescentes mayores de 15 años, de este porcentaje un 35 % son mujeres de la misma edad, sin embargo, la tasa de mortalidad es realmente baja en el país, solo un 4 % reporta unaids, esto se debe en su gran mayoría a la asistencia del estado venezolano en la atención primaria a los contagiados.
Iniciar el tratamiento respectivo para esta enfermedad, acarrea una serie de pasos, que por lo general son informados a los pacientes por los laboratoristas al confirmar un caso como positivo; en principio los pacientes y no pacientes diagnosticados deben realizarse un test de HIV llamado Test de Elisa, tras este resultado, y en caso de ser positivo, el paciente debe dirigirse a las instituciones públicas de salud, tales como hospitales o sedes ministeriales.
Posterior al diagnóstico llega el control. Aquí el paciente debe calcular mediante un test de carga viral para HIV su porcentaje de virus en el organismo y así se completa el proceso pretratamiento. El estado venezolano brinda a los pacientes de HIV positivo todo el tratamiento antirretroviral completamente gratis, la fundación GlobalFund promedia que el precio de este tratamiento a nivel internacional se encuentra entre los 1300 – 1500 dólares por mes,
Sin embargo, Venezuela desde hace 11 años ha subsidiado el tratamiento en su totalidad por lo que el peso económico al país ronda los 130 millones de dólares por mes en concepto de compras internacionales a las farmacéuticas que ofrecen el tratamiento.
Es bien sabido que un paciente diagnósticado con HIV puede llevar una vida con total normalidad tras someterse al tratamiento correspondiente, aun así sigue siendo el condón la mejor vacuna contra esta enfermedad.
Desde la plaza/ UNAIDS/ GlobalFund/ GM