Tal como el nombre lo indica, se trata de que el hombre no eyacule, sino que evite hacerlo. ¿De qué sirve? Al liberar el semen, el cuerpo también libera toda la energía sexual, es decir, llega al pico de la relación sexual y después comienza la caída. En cambio, cuando no permite que esto pasa se mantiene en el estado más alto de energía sexual por mucho más tiempo. El resultado: relaciones sexuales más largas y más intensas.
Si esto te suena interesante, tienes que practicar una filosofía llamada Chi Kung, que a través de respiración y energía interna, alcanza sensaciones orgásmicas sostenidas. Esto porque logran separar el orgasmo de la eyaculación.
Para principiantes
- Es algo que se debe trabajar poco a poco para irlo logrando.
- Hay algunos puntos de acupuntura que ayudan a tener mayor control. Por ejemplo, presionar la lengua contra el paladar puede ayudar a sostener la sensación.
- Realizar un movimiento de succión con la boca y lengua en el momento hace que otras partes del cuerpo se contraigan, entre ellas la zona genital.
- Respiraciones profundas y con la mentalidad de evitar concentrar toda la energía en el pene, sino llevar las sensaciones a todo su cuerpo, así no estarán sólo en un lugar y será más fácil de controlar.
- Es necesario ejercitarse para aprender a respirar y así aplicar ese mismo tipo de respiración durante el sexo.
- Los músculos de la zona genital deben fortalecerse, por lo que hay que hacer contracciones varias veces en el día. Una buena forma de fortalecerlos es que al estar haciendo pipí corte el flujo. Ese ejercicio debe repetirse.
- Al principio puede llegar a haber alguna inflamación y dolor, pero poco a poco el cuerpo, como con cualquier otro ejercicio, se hace más fuerte.
- El semen se reabsorbe, así que no representa un riesgo para la salud.
- Hay clases que ayudan a realizar este tipo de ejercicios, si les interesa, pueden asistir en pareja.
DesdeLaPlaza/Veintitantos/MD