A todos nos llegan esos días en que estamos muy indispuestas debido a la gripe que ocasionalmente viene a visitarnos.
Desde dolores en todo el cuerpo hasta falta de apetito, son algunos de los síntomas que se presentan cuando la molesta gripe llega a nuestro organismo.
Si alguna vez te has preguntado ¿qué comer cuando tienes gripe?, sigue leyendo cómo puedes, con los alimentos, ayudar a curar esa infección de forma sencilla.
Semillas de calabaza
Estas deliciosas y versátiles semillas están completamente llenas de zinc. Este elemento ayuda a que los glóbulos blancos puedan luchar en contra de las enfermedades. Otra ventaja es que las puedes comer en muchas maneras: tostadas con sal, limón, con miel, o en ensaladas.
Atún
El atún es una fuente grandiosa de selenio, por esta razón, su consumo ayuda a proteger las células del daño que pueden provocar los radicales libres, y fortalece el sistema inmunológico. Hay tantas maneras de comer atún, puedes disfrutarlo en sándwiches, con arroz y ensaladas.
Hongos
Los hongos contienen beta glucanos. Estos, al igual que el atún, estimulan el sistema inmunitario y son la perfecta opción en caso de que seas alérgico a los mariscos y peces. Una sopa de hongos sería ideal para combatir la gripe antes y durante su estadía en el cuerpo.
Patatas dulces o batatas
Las batatas son tubérculos ricos en vitamina A: esta es necesaria para combatir los radicales libres que pudieran debilitar el sistema inmunológico. No es necesario que consumas grandes cantidades para obtener los beneficios de comer batatas: con una diaria basta.
Té verde
El mágico té verde brinda antioxidantes. Con una taza caliente que bebas al día, tu cuerpo recibirás una dosis extraordinaria de agentes que protegerán tu sistema inmune y evitará que enfermes frecuentemente, no solo de la gripe, sino de otras enfermedades.
Yogur
Gracias a la cantidad de probióticos contenida en el yogur y otros alimentos fermentados naturalmente, tu cuerpo puede mantener un saludable y fuerte sistema inmune. ¿Por qué? Pues resulta que los probióticos contienen microorganismos activos y vivos que empiezan a trabajar estando dentro del intestino. Puedes disfrutar del yogur como postre o como complemento de tus comidas en sus distintos sabores y texturas.
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