Ingerir Viagra nunca fue tan, literalmente, delicioso como lo es ahora. Charlie Francis Harry, un excéntrico y joven empresario británico creó recientemente un helado que combina la famosa pastilla azul con champaña, el cual título “The Arousal” que en español significa «la excitación». Nombre bastante acertado.
¿Cómo se le ocurrió? Francis Harry es una especie de Willy Wonka moderno. Es conocido por experimentar en su laboratorio de cocina “Lick me, I’m delicious” donde recibe peticiones de personas con exceso de dinero y sin saber cómo gastarlo, por lo que recibió la petición de alguien para realizar el singular postre. .
Según lo que publicó en el blog de su compañía, todos los invitados de su cliente estuvieron muy felices con el resultado de su invento.
Polémica a la vista
Aunque la nueva creación haya causado mucho furor y convertido en motivo de celebración, la desilusión llegó rápido. El helado, que mantiene el característico color azul de la pastilla, no estará a la venta.
¿Por qué crear un nuevo y particular helado para no venderlo? La respuesta es simple: porque cada porción contiene 25 miligramos de una droga cuyo uso puede tener efectos secundarios severos.
El Viagra puede provocar dolor de cabeza, acidez estomacal, bochornos (sensación de calor), sangrado nasal, dificultad para dormir o permanecer dormido, entumecimiento, ardor u hormigueo en los brazos, las manos, los pies o las piernas, dolores musculares y cambios en la visión, entre otros.
Sin dudas, Charly se garantizaría la fidelidad de millones de clientes con su nuevo helado de Viagra, pero también arriesgaría su buena imagen al poner en juego la vida de muchos consumidores irresponsables. Es un riesgo que no cualquiera estaría dispuesto a enfrentar.
Desde La Plaza /Ojo Científico /ABD