¿Por qué necesitamos dormir? Esta pregunta la respondió un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, donde científicos observaron cómo reaccionaron un grupo de ratas de laboratorio que eran sometidas a permanecer despiertas más tiempo de los usual.
El resultado arrojó que partes del cerebro de los roedores “se apagaron”, sin que el animal perdiera la conciencia. Esto, al parecer sucede para proteger el cerebro, determinando poseer la necesidad de descansar y emplear mecanismos para lograrlos.
Si bien aún no se sabe a ciencia cierta por qué los mamíferos dormimos, la hipótesis apunta a que las neuronas necesitan descansar en su proceso de aprender. Así, las neuronas comienzan un nuevo ciclo de aprendizaje hasta que se saturan y necesitan descanso. Lo cierto es que, cuando forzamos a nuestro cerebro a mantenerse despierto, éste se auto protege.
No obstante, lo cierto es que el privar al cerebro del sueño afecta a la conciencia y al comportamiento. El estudio comprobó que las ratas que no descansaban estaban más propensas a cometer errores, además de que se encontraban más alteradas que las que tomaban su horario normal de sueño y vigilia.
Importancia del descanso para el cerebro
El no dormir puede traer consecuencias graves al cerebro pues los errores se vuelven más comunes y nuestra mente aprende esos patrones mal ejecutados. Así, no es necesario sentirse con sueño o adormilado y cometer errores, pues el cerebro comienza a acostumbrarse a dicho estado. Aún estando despierto uno puede tomar decisiones o establecer juicios alterados debido al mal funcionamiento cerebral.
Es por eso que el cerebro trata de proteger al individuo apagándose mientras aún se está despierto. Al parecer cuando las neuronas están saturadas se apagan para no sobrecargar el sistema y así, permitir que siga funcionando ya que los riesgos no serían de tomar buenas o malas decisiones, sino que podría ir en detrimento de funciones vitales del organismo.
Cuando uno está despierto las neuronas se activan de manera irregular, dependiendo el área del cerebro que estemos utilizando. Mientras se duerme, estas suelen estar dentro de patrones más o menos regulares conocidos como “ondas lentas”. Es en este estado en el que las neuronas se recuperan de su actividad. Esto sucede en el periodo del sueño conocido como fase de no movimiento ocular rápido, que ocupa, aproximadamente, el 80% de nuestro tiempo al dormir.
DesdeLaPlaza.com / Lea Noticias /ABD