Quien circule por las vías o las calles de Caracas, seguramente se ha percatado que la mayoría de las personas andan malhumoradas, estresadas y con una actitud agresiva, ante cualquier malentendido o circunstancia que se presente.
Te has preguntado ¿A qué se deben estos estados emocionales negativos?, ¿Cómo se produce este estrés?, Desde La Plaza te tiene las respuestas a estas interrogantes, y además te enseñaremos como evitar y drenar estas reacciones negativas.
«Caracas es una ciudad enferma»
En términos sociológicos cuando se le atribuye el calificativo «amable» a una ciudad, se refiriere a lo agradable o confortable que es incurrir en la urbe. De acuerdo con los planteamientos de la piscoterapeuta, Mercedes Schnell, «las ciudades amables son aquellas que están diseñadas para el bienestar de las personas, pues en ellas abundan las zonas verdes, hay buen oxígeno, buen clima y escasa contaminación (…) En este tipo de ciudades la gente está primero».
Ahora bien, partiendo de este concepto ¿Consideras que Caracas goza de estos atributos? Los caraqueños sabemos que es todo lo contrario, visto a que en la capital predominan dos tipos de contaminación; la sónica o sonora, producida por el ruido excesivo que altera las condiciones normales del ambiente, y la que es generada por los gases que emiten los vehículos, que impurifican el aire y originan impredecibles cambios climáticos, además a esto se le suma la escasa presencia de jardines y parques botánicos.
«Cuando abundan los elementos verdes, el aire está menos contaminado y además el contacto con los animales y la naturaleza produce un efecto terapéutico en los ciudadanos», explicó la experta en conducta humana.
¿Cuál es el efecto que genera la capital en los caraqueños? levantarse a las 4:00 am para llevar a los niños al colegio, pasar horas en una cola causada por el tráfico, la agresividad, la contaminación, los pésimos servicios «son el pan nuestro de cada día» y estos elementos según la doctora «no son para nada amables», por lo que producen estrés, irritación y mal humor.
En fin, una ciudad que perjudica la salud de los ciudadanos es una ciudad enferma, así como Caracas.
¿Estrés nada más?
Además del estrés y el malhumor, Schnell detalló que los problemas de la ciudad «también generan otras patologías, debido a que el estrés tiene una equivalencia en hormonas y en neurotransmisores, y en efecto, estas sustancias que cambian en el organismo, provocan un desbalance en la situación y dependiendo del sistema de cada uno de nosotros nos pueden producir colitis, diarrea, síndrome de pánico, migraña, dolores de cabeza intensos, entre otros».
Estas enfermedades, que al principio pueden pasar desapercibidas, «tienen un costo laboral importante, al final una ciudad que enferma a sus ciudadanos genera además una carga económica, como gastos en medicina, seguro social, gastos en hospitales, mientras que para las dueños y empleados de las empresas ocasiona una carga laboral porque el que no trabaja, no cobra». añadió.
¿Cómo drenar y evitar tanta molestia?
Caracas por ser una ciudad con una alto índice de habitantes es natural que por las calles circulen personas con distintos humores, diversas culturas, religiones, gustos, creencias y condiciones sociales, así que lo primero que debemos hacer es aprender a aceptar la diversidad que impera en el entorno y mantenernos dentro del margen de la tolerancia.
Hay psicólogos que recomiendan que para superar cualquier trastorno psicológico y emocional originado por cualquier irregularidad social, es necesaria la aplicación de una terapia, donde el individuo logre cambiar a una actitud cívica, ante conflictos colectivos aparentemente imparables.
Además recomiendan -para drenar todo el estrés y la rabia- realizar ejercicio físico y metal, comer sano y, en sus tiempos libre, actividades que les agraden, como leer, hacer algún deporte o escuchar música.
Y finalmente, la manera de evitar esta rabia colectiva es aprendiendo a hacer buenos ciudadanos.
Desde La Plaza/KC