Para muchos una relación liberal suena a locura e inestabilidad emocional, y para otros es la solución perfecta para reducir los conflictos o aprender el arte de dar espacio a la pareja.
Muchos piensan que el hecho de vivir en pareja te obliga a pertenecer a esa persona, anulándote como ser humano. Pero, ¿es posible avanzar con una relación liberal? Depende de los acuerdos entre las parejas.
Cinco cosas que debes saber de una relación liberal sin morir en el intento
1. Las relaciones liberales son aquellas en las que la pareja no se siente atada, teniendo la libertad para salir con sus amigos, disfrutar de reuniones sociales y realizar cosas con absoluta libertad y sin tener que consultar a su pareja. ¿y este no es el deber ser?
Solo en algunos casos las relaciones liberales pueden incluir también frecuentar a otras personas, aunque no siempre es lo habitual.
2. Primero que nada debes saber que las relaciones liberales no son para todo el mundo. Si eres alguien dependiente emocionalmente de tu pareja, celoso o inseguro no vale la pena que intentes mantener una relación liberal, pues te afectará emocionalmente.
3. La primera clave para manejar una relación liberal es la comunicación y establecer límites. Es importante para que ambos estén claros.
Hay parejas establecidas de manera formal que simplemente viven su vida social sin tantas ataduras, saliendo con sus amigos, compartiendo con su entorno sin la necesidad de estar siempre juntos. Hay otras en las que, además de esto, no hay ningún compromiso de fidelidad.
4. Si has decidido mantener una relación liberal, los celos y las inseguridades no tienen cabida. Es importante confiar en la pareja y entender que libertad no necesariamente implica libertinaje.
5. Trabaja también en la comunicación sexual y en la química, para que la conexión en el plano íntimo sea potente e intensa. Ésta es una buena forma de mantenerte cerca de tu pareja y crear una relación sólida más allá de los convencionalismos sociales.
Una vez que han definido los códigos de la relación, ambos deben estar claros de cuál es el panorama, cuáles son los límites y entender que libertar no es sinónimo de libertinaje.
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