Ante la onda fitness que ronda en todo el país, son muchos los que quieren estar a la altura de los más experimentados de buenas a ligeras, corriendo el riesgo de ejercitarse en exceso.
A propósito de ello, te dejemos 4 riesgos o consecuencias que deja una práctica excesiva:
1.- Pérdida de peso, sin quema de grasa. Debido a las pesadas jornadas de actividad física, las fibras musculares se desgarran, la recuperación del cuerpo es lenta y por ello se va debilitando. También suele presentarse la falta de apetito, náuseas y dolores estomacales.
2.- Falta de descanso. Dado que el sistema nervioso parasimpático está trabajando al por mayor, el cuerpo no logra relajarse aún cuando se esté agotado. Es común que quien abusa del ejercicio padezca insomnio.
3.- Disminuyen las defensas. El esfuerzo extra que está realizando el cuerpo le genera estrés, y como sabes, éste es uno de los males que ataca a las defensas del organismo, es decir, al sistema que nos aleja de las enfermedades: el inmunológico.
4.- Lesiones. La causa es evidente, la sobrecarga de trabajo a la que se expone al cuerpo. Debe tomarse en cuenta que de no parar, las fracturas pueden ser permanentes a nivel muscular, y en los huesos, por estrés óseo.
Si diariamente pasas más de 2 horas continuas realizando alguna actividad física, sin tomar periodos de descanso, debes considerar que estás deteriorando tu salud, ya que el sobre-entrenamiento origina padecimientos graves en el organismo.
Uno de los síntomas más comunes del sobre-entrenamiento es que el nivel de rendimiento de los atletas va disminuyendo, aunque tomen los descansos necesarios.
Recomendación. Los especialistas de la salud sugieren que la velocidad ideal para correr y mantener una buena salud es de 8km/h, 3 veces a la semana, es decir, un total de 2 horas y media al día. Dormir las 8 horas diarias es imprescindible para reponer la energía perdida.
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