Los conflictos familiares frente a los niños pueden afectar al crecimiento de sus cerebros, lo que genera perturbaciones en la salud mental durante la edad adulta, según un nuevo estudio realizado por investigadores británicos.
La tensión entre los padres, los argumentos, la falta de afecto o la complicada comunicación entre los miembros de la familia, puede afectar un área del cerebro involucrada en el aprendizaje de habilidades, la regulación del estrés y control sensorio-motor.
La investigación fue realizada por científicos de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, en la que utilizaron tecnología de imágenes cerebrales, para examinar los cerebros de 58 adolescentes de entre 17 y 19 años de edad.
En esa tesis se pidió a los padres de los adolescentes informar eventos negativos que sus hijos habían sufrido desde el nacimiento hasta los 11 años de edad.
De acuerdo con los resultados, los adolescentes que se enfrentaron leves a moderados problemas familiares desde el momento en que nacieron hasta los 11 años, tenían un cerebro más pequeño.
Según los autores del estudio, un cerebelo más pequeño puede aumentar el riesgo de enfermedades mentales más tarde en la vida.
Desde La Plaza /Hispan TV /ABD