El sexo casual es más común de lo que parece, pero la sociedad en conjunto juzga a las personas que viven su sexualidad explícitamente y sin remordimientos. Esta práctica es mal vista y la presión social produce un enorme sentimiento de culpa en quienes lo disfrutan.
Un estudio realizado por la Universidad de Cornell aseguró que entre más sexo casual tengan tanto hombres como mujeres, serán más propensos a la discriminación, pero tendrán un círculo pequeño de verdaderos amigos rodeándole.
Otra investigación de la misma universidad, en conjunto con la de Nueva York, sugiere que esta práctica aumenta la confianza personal, pero esta sensación se ve afectada ya que a largo plazo origina un daño a la salud mental que provoca ansiedad y depresión.
En el mundo hay lugares en los que el sexo casual es satanizado y juzgado erróneamente, especialmente si es una mujer quien lo practica. ¡Conócelos!
Colombia
En ciertas regiones, sobre todo indígenas, se practica la mutilación de genitales femeninos. La ablación –extirpación del clítoris– se realiza frecuentemente. La finalidad es evitar que las mujeres caigan en pecado y disfruten del sexo con diferentes parejas.
Somalia
En este país las mujeres son comercializadas desde niñas y vendidas a las familias de mucho dinero. Casarse a temprana edad las convierte en propiedad del marido. Estos hombres suelen ser personas de negocios que las embarazan apenas pueden y les brindan un hogar que más bien parece una prisión, ya que son privadas de todo derecho.
Marruecos
En esta parte del mundo el indice de analfabetismo en mujeres es de 76%, lo que hace que entre ellas hagan mucho más grande el mito de que la sexualidad femenina no se puede disfrutar. Por ello, la población considera que tener sexo es pecado.
Líbano
El reglamento que más impera es el religioso. Hasta hace unos años, las leyes revelaban que el divorcio y el matrimonio permitía a las mujeres vivir bajo represión y castigo por parte de sus parejas. En la actualidad se han establecido algunas leyes que promueven sus derechos y castigan algunos delitos como la violencia doméstica. A pesar de esto, hay personas que juzgan el hecho de que las féminas disfruten de su libertad sexual porque faltan el respeto de su dios.
Irán
En este país, las mujeres no hacen nada si no lo aprueban sus esposos o padres. Por lo tanto, no pueden casarse, salir del país y mucho menos tener sexo sin que haya alguien que les diga que pueden. Para tener relaciones sexuales, primero, deben estar casadas o de lo contrario son castigadas por haber perdido la virginidad de ‘manera impura’ y desobedeciendo las reglas propias de su comunidad.
Yemen
Tener sexo es considerado un acto de infidelidad a la moral y a la familia. En Yemen, las niñas son casadas desde muy pequeñas, a partir de los 15 años. Algunas de las mujeres que han logrado sobrevivir (moralmente) a este tipo de abuso aseguran que aceptan los matrimonios arreglados con hombres para poder escapar de los abusos de sus familias y ejercer su derecho a la sexualidad.
No cabe duda que la sexualidad en algunas partes del planeta sigue siendo un tabú. Las restricciones causadas por las tradiciones, cultura, religión o costumbres, criminalizan a las mujeres y hombres que quieran disfrutar de esta práctica. El sexo casual no es un delito.
DesdeLaPlaza.com/Cultura Colectiva/KM