Se calcula que para diciembre el número de casos de ébola alcanzará la cifra de entre cinco mil y 10 mil infectados por semana, según declaraciones de Bruce Aylward, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud.
El también coordinador operacional de la lucha contra el ébola, espera que en la primera semana de diciembre los casos lleguen a ese pico y que a partir de ahí el número de infectados comience a decaer de forma paulatina, gracias a las acciones de lucha contra la enfermedad que se están aplicando actualmente.
Aylward, no quiso anunciar cuántos casos acumulados podría haber en ese momento, dado que esa cifra depende de muchos factores.
El funcionario, concordó con las suposiciones que señalan que la cifra de 20 mil infectados estimada hace algunas semanas será superada con creces en el próximo periodo.
“Hoy día el número de infectados es de ocho mil 914 personas, por lo que esta semana superaremos los nueve mil casos, y el número de decesos se sitúa en cuatro mil 441”, dijo.
Actualmente, hay un promedio semanal de mil contagios y el porcentaje de mortalidad sigue situándose en un 70 por ciento de los afectados.
El objetivo: 70-70-60
La idea de los responsables de la OMS es conseguir que la curva de crecimiento comience a descender a partir de principios de diciembre y se cumpla con el objetivo de comenzar a ver un claro descenso de casos a finales de diciembre.
Para que esto ocurra, previamente se debe haber logrado el objetivo «70-70-60», establecido por La Misión de las Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia al Ébola (UNMEER, en sus siglas en inglés).
El objetivo «70-70-60» consiste en lograr que en un plazo de dos meses (60 días a contar a partir del 1 de octubre) se consiga que el setenta por ciento de los infectados estén asilados y que el setenta por ciento de los entierros se hagan de forma digna pero segura, para atajar así dos de los principales vectores del contagio.
La idea es que en dos meses se hayan podido detectar todas las cadenas de transmisión, explicó el director general.
«Esto obviamente dependerá de cuán rápido pongamos en práctica todos nuestros objetivos, y cuán efectivos sean. Sabemos que estamos pidiendo mucho al sistema, pero es lo que hay que hacer si el objetivo es atajar la enfermedad«, confesó.
«Porque si no lo hacemos así, más personas morirán y será más difícil controlar la epidemia», finalizó.
Desde La Plaza/EFE/COM