Las fiestas navideñas , el tiempo libre, el alcohol , los reencuentros, las felicitaciones y la creación de vínculos de proximidad influyen claramente en el aumento de las acciones sexuales.
Las personas solteras son las que aumentan de manera considerable la práctica sexual, debido a que “en esta época del año se establecen muchas parejas” y al principio “la pasión es inmensa y no hay mejor forma de celebrar esta nueva situación que con un acto sexual”, señala Susana Cañellas.
En el caso de las parejas estables va a depender de la frecuencia con la que mantengan relaciones sexuales, es decir, “cuantas más relaciones se producen, más ganas tienes de tener sexo; pero cuando tienes menos relaciones, el deseo remite”, explica la especialista.
Factores clave
Una cena de trabajo puede ser un agente decisivo para conocer a ese compañero del trabajo que te gusta y con el que nunca has tenido la ocasión de hablar.
Los regalos también son un elemento clave en Navidad. “Regalar juguetes sexuales está de moda en esta época del año” y las ganas de probarlos “evocan a la relación sexual”.
Algunos alimentos como las almendras, la canela, la miel o el marisco, tienen un carácter afrodisiaco”. En muchas ocasiones no se ingiere la cantidad suficiente como para que cause tal efecto, pero en este caso influye la parte psicológica de la persona por lo que la sensación de excitación se incrementa.
El espacio-tiempo es un principio fundamental para encontrar el momento clave para una relación sexual, por lo que muchas parejas aprovechan la Navidad para encontrarlo”.
El alcohol desempeña una función de desinhibidor, pero abusar de él puede provocar el efecto contrario y puede dificultar las relaciones sexuales.
La Navidad es un periodo en el que sobre todo las mujeres quieren sentirse sexys, por ello lucir vestidos cortos con elementos brillantes y escotes llamativos pueden provocar el deseo sexual en los hombres.
Desde la Plaza/EFE Salud/AMH