El religioso español Manuel García Viejo, natural de Folgoso de la Ribera (León) e infectado por el virus del ébola, ha fallecido en el Hospital Carlos III de Madrid, donde se encontraba ingresado desde la madrugada del lunes. El Ministerio de Sanidad ha lamentado profundamente el fallecimiento del religioso, después de que se haya hecho «todo lo posible» por salvarle la vida.
Este jueves su estado de salud había sufrido «un empeoramiento dentro de la gravedad» según habían informado fuentes de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD).
García Viejo, que no recibía ningún tratamiento experimental contra el virus del Ébola, era director médico del Hospital San Juan de Dios de Lunsar (Sierra Leona) y llegó el pasado lunes a España repatriado por el Gobierno.
Desde su repatriación, el equipo médico del Carlos III ha estado buscando alternativas al suero experimental Zmapp, cuyas existencias están agotadas y con el que fue tratado Miguel Pajares.
Llegó a Madrid en estado «grave», con un importante cuadro de deshidratación y una afectación hepatorrenal marcada. Desde un primer momento fue tratado «con medidas de soporte vital para intentar mantener adelante sus órganos», lo que se hace con cualquier paciente con una enfermedad grave, según explicó el doctor Fernando de la Calle, del servicio de medicina interna del Carlos III y miembro del equipo que ha asistido a los dos religiosos
Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH