Una investigación en el que participaron múltiples entidades internacionales, entre ellos el Hospital Vall Hebron, ha probado que en pacientes con cáncer de próstata metastásico, suministrar el medicamento «Anzalutadime» antes de la quimioterapia reduce el riesgo de muerte y retrasa su evolución.
El estudio fue realizado en mil 717 pacientes y se comprobó que la aplicación de este medicamento antes de la quimioterapia paraliza las hormonas masculinas (andrógenos) y posibilita retrasar el comienzo del tratamiento hasta 2 años.
En el ensayo, se ha mostrado que a los pacientes que se les suministró «Enzalutamide» lograron disminuir la evolución del cáncer un 81%. No obstante, el nuevo avance consiste en un tratamiento con menos toxicidad que relativamente no genera efectos secundarios, excepto fatiga e hipertensión.
Los pacientes con cáncer de próstata metastásico, que no tenían ninguna reacción al tratamiento hormonal no tenían alternativas a la quimioterapia, pero los resultados arrojados por la investigación indican que con este nuevo tratamiento, los pacientes que no posean la enfermedad en un nivel tan avanzado, podrán retardar el inicio de la quimioterapia hasta 28 meses con una mejor calidad de vida.
El jefe del Programa de Tumores Genitourinarios, el doctor Joan Carles, señaló que «el tratamiento con Enzalutamide es fácil de administrar, tiene poca toxicidad y mejora la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata metastásico. Este es el segundo fármaco que demuestra que podemos controlar la enfermedad, atrasando su progresión».
Desde La Plaza/Terra/KC