Todas las personas ven un beso como un símbolo de amor. Pero lo cierto es que los besos no solo son una muestra de afecto sino que también tiene múltiples beneficios, tanto psicológicos como físicos.
La besoterapia además del placer que nos produce en la mente, también retrasa el proceso de envejecimiento, pues tonifica los músculos de la mandíbula y de la mejilla reduciendo la flacidez, ya que al fruncir los labios se activan cerca de 34 músculos faciales.
Al besar se intercambian fluidos, como la saliva, que según diferentes estudios previene las caries y también la placa dental. Allí se encuentran diferentes bacterias protectoras que la transforman en un antiséptico natural. Además aumento de las defensas.
Además besar previene el aumento de la presión arterial, reduciendo la hipertensión, ya que la estabiliza y evita la aparición del colesterol malo, que es el responsable del taponamiento de las arterias.
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