Hay un premio que se llama IG Nobel, que es un galardón que homenajea desde 1991 a los descubrimientos más bizarros que te puedas imaginar. Uno de los descubrimientos premiados es precisamente el que ha llevado a cabo en la Universidad de Exeter, que concluye que puede ser beneficioso oler esos nobles gases, es decir, peos.
Este experimento demuestra que los peos poseen determinados componentes, como el sulfuro de hidrógeno, que pueden resultar beneficiosos a la hora de evitar un daño mitocondrial y prevenir riesgos de cáncer o ataques al corazón. Pero es conveniente no ser avaricioso, pues solo causa beneficios en pequeñas dosis.
Este premio, que tiene más de 20 años celebrándose, aglutina la mayoría de disciplinas científicas desde donde se han galardonado diferentes estudios que seguramente no dejen indiferente a nadie.
1. La bomba gay
Las fuerzas armadas estadounidenses recibieron en el año 2007 por un programa de investigación cuya intención era crear un arma que no causara ninguna muerte en guerra.E idearon un producto que potenciara un instinto homosexual en el enemigo para que estuvieran más pendientes del contrincante por su físico que por el riesgo del ataque.
2. Innovaciones tecnológicas
El jurista australiano John Keogh en el año 2001 consiguió ganar el IG Nobel de tecnología por patentar uno de los inventos de mayor importancia en la evolución humana: la rueda. Quería mostrar el vacío legal que existía en Australia respecto a las patentes.
3. Las palomas artísticas
Los nipones Shigeru Watanabe, Junko Sakamoto y Masumi Wakita se alzaron en 1995 con este premio en materia psicológica al lograr descubrir que las palomas pueden ser capaces de diferenciar una obra de Picasso de una de Monet.
4. Las tortugas perezosas
Las autoras Anna Wilkinson, Natalie Sebanz e Isabella Mandl concluyeron que los bostezos de la tortuga de pata roja no producían un efecto de contagio en el resto de tortugas. Este estudio se llevó el IG Nobel de fisiología en la edición del 2011.
Desde la Plaza/Tecknews/AMH