La policía de Dallas vigila día y noche este apartamento. Dentro cuatro familiares de Thomas Eric Duncan permanecen en cuarentena. Aunque de momento no han manifestado ningún síntoma, tienen prohibido salir de casa , bajo amenaza de arresto. Las autoridades trabajan además para localizar a otras 100 personas que podrían haber tenido contacto con el enfermo .
Por precaución se han desinfectado las zonas comunes del edificio donde se alojó. Y los colegios de la zona reparten circulares como ésta para tranquilizar a los padres, pero algunos prefieren llevarse a sus hijos a casa.
Thomas Eric Duncan fue al hospital el pasado jueves con más de 38 de fiebre. Dijo que había venido de Liberia, pero tras recetarle antibióticos, le dieron el alta. Su sobrino, ahora en cuarentena, no se explica lo ocurrido.
Un sobrino del enfermo ha dicho que: «Llamé al centro de control de epidemias porque estaba preocupado por su vida. Creo que no recibió los cuidados apropiados, y tenía miedo de que contagiara a más personas».
Entre tanto, a la epidemia de ébola se suma ahora la pobreza extrema. Varias ONG trabajan para repartir alimentos a la población porque los que están sanos no tienen qué comer. Según la Organización Mundial de la Salud, el brote de ébola ya ha infectado a casi 7.200 personas en África, más de 3.300 han fallecido.
Desde la Plaza/RT-ANT3/AMH