Un nuevo método para quitar la resaca se está expandiendo en Estados Unidos, con las clínicas de rehidratación por vía intravenosa, que prometen acabar con los síntomas del consumo excesivo de alcohol en 30 minutos.
Los centros de terapia de rehidratación, mejor conocidos como hangover clinics (clínicas de la resaca) son lugares dedicados a quitar los síntomas de la borrachera, como el dolor de cabeza, fatiga, mareos y náuseas, mediante la suministración directa en la sangre de fluidos y medicamentos, y así dejar a los quejosos listos para continuar con su día en media hora.
El equipo encargado de realizar estos “vuelve a la vida” clínicos generalmente están compuestos por un doctor y una enfermera que toman la historia médica y signos vitales de cada paciente para confirmar que están sanos y no tienen contraindicaciones como enfermedades del corazón o el riñón.
Una vez que se aseguran de ello, proceden con el tratamiento que en algunos casos se puede extender hasta una hora, que incluye líquidos, complejo B y algunos medicamentos como el Zofran, auxiliar para terminar con las náuseas, Pepcid, para la acidez y Toradol, para el dolor de cuerpo y de la cabeza. Aunque la terapia intravenosa (IV) es una herramienta común para hidratar en las salas de emergencia de los hospitales, los centros dedicados exclusivamente a ello son algo relativamente nuevo, sin embargo, se han expandido ya a varios lugares de Estados Unidos como Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y Chicago, en donde también dan atención a pacientes con jetlag, resfriado o hasta envenenamiento alimenticio.
Desde la Plaza/Sin Embago/AMH