El número de infectados por la epidemia de ébola en África Occidental se sitúa en nueve mil 191, de los cuales cuatro mil 546 han muerto, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España
En el mes de agosto, el religioso Miguel Pajares, fue el primer español infectado por el virus del ébola, ingresó en el hospital Carlos III tras ser repatriado desde Liberia. Allí empezó el tratamiento con ZMapp, un suero experimental, ahora agotado en todo el mundo. La auxiliar de enfermería Teresa Romero Ramos, de 44 años, que atendió al religioso forma parte del equipo sanitario que dio positivo al virus días después. Pajares fallece menos de una semana después de su ingresó al hospital.
Desde que la enfermera fue diagnosticada con el virus, la emergencia se desató en la nación y las personas cercanas a ella fueron aisladas en el mismo hospital; así como, quienes estuvieron en contacto con el religioso. Incluso su mascota fue sacrificada para evitar la propagación del ébola.
Hoy, la enfermera dio negativo en el último examen practicado. El todos esperan su completa recuperación.
Mientras el mundo se alerta, prepara y toma las medidas para evitar el contagio, en el Hospital Carlos III en España sus ventanas se han vuelto emblemáticas, siendo el único contacto con el exterior que tienen las personas que están aisladas bajo la sospecha de haber contraído el virus.
Aquí veras algunas de las emblemáticas fotos, algunas de celebración como la de uno de los pacientes mostrando su temperatura, haciendo alusión a que no tiene fiebre, principal síntoma.
Desde La Plaza / JT