Al parecer las abuelitas no se equivocan cuando dicen “mija, cocina a bajo de sal porque eso hace daño”. Es así, dos estudios probados en animales, demuestran que una concentración elevada de sal favorece el desarrollo de enfermedades como la Esclérosis Múltiple (EM) y la Artritis Reumatoide (AR).
El sodio que contiene la sal regula la cantidad de líquidos en nuestro cuerpo y coopera en la transmisión de impulsos nerviosos sin embargo, el uso exceso de este condimento, puede causar problemas para nuestra salud.
Para el experimento, los investigadores alimentaron con una dieta rica en sal a un grupo de ratones modificados genéticamente y con una dieta cuya comida contenía sólo una cucharadita de sal al día, al segundo grupo de ratones a los que también se les había inducido Encefalomielitis Experimental Autoinmune (muy parecida a la esclerosis múltiple). Los expertos descubrieron que los animales que habían consumido más sal enfermaban antes y sus síntomas de la patología eran más graves.
Dichos estudios fueron presentados en la conferencia “La sal de la vida” durante el “40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER)”, señalaron que, una concentración elevada de sal ayuda a la generación de células Th17, unas células con fenotipo patogénico relacionadas con muchas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
El segundo estudio, realizado por Loreto Carmona, directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética en Madrid, afirmó que “la sal que se consume está relacionada de alguna manera con el desarrollo de la Artritis Reumatoide”.
“Por el momento se ha conseguido puntualizar que sal y AR están asociados, ya que hay más AR entre los que consumen más de ocho gramos de sal al día que entre los que consumen menos de tres gramos”, enfatizó la investigadora.
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