Experimentar los orgasmos más potentes y ser capaz de sostener 4 kilos y medio con tu vagina, son algunas de las promesas kung fu vaginal.
Esta técnica consiste, específicamente, en incrementar la fuerza y elasticidad de los músculos del suelo pélvico con la ayuda de un peso. Es decir, a diferencia de los ejercicios de kegel, esta táctica exige un esfuerzo extra.
Además, varios expertos han confirmado que estos antiguos métodos taoístas, los cuales retomó occidente, son la solución a muchas deficiencias sexuales entre parejas.
¿Cómo se practica el kung fu vaginal?
Para llevar a cabo estos ejercicios debes introducir una piedra en el canal vaginal, que generalmente suele ser de jade porque es muy resistente, a la que se le ata una cuerda de nailon que sujeta una bolsa con piedras u otro tipo de carga.
Después se contrae el canal vaginal (apretar) para aguantar el peso mientras abrimos ligeramente las piernas y nos balanceamos ligeramente de adelante atrás, creando un efecto péndulo.
Recuerda que saber cómo contraer los músculos de la vagina ayuda a prolongar e intensificar las contracciones necesarias para llegar al orgasmo. Sin embargo, no debes olvidar que todo en exceso es malo y, por lo tanto, debes ejercitar el suelo pélvico con algunos días de descanso a la semana y en espacios de entre 10 y 20 minutos.
Orgasmos intensos y control absoluto
Las mujeres que han practicado el kung fu vaginal aseguran que han logrado orgasmos súper intensos. Asimismo, cada quien decide, de acuerdo a su resistencia y complexión, el peso que quiere cargar. Si éste es excesivo, hay posibilidad de sufrir una contractura, así que no hay que exagerar.
Una vez que estos ejercicios se vuelven un hábito, quienes los practican adquieren un control absoluto y una fuerza importante para contraer y relajar los músculos del suelo pélvico. Así que las posibilidades de autoestimularse o aumentar las sensaciones durante el sexo son mayores con el kung fu vaginal.
DesdeLaPlaza.com/Cultura Colectiva/KM