La vibración de un teléfono móvil es solo lo que necesita Amanda Gryce para que sienta un orgasmo, inclusive hasta los tonos más bajos de la música en un local o un viaje en un avión puede causarle excitación, y por ende, una respuesta corporal muy atípica, así se reseñó en el sitio web «Sabías un Dato».
De acuerdo a a una publicación en el diario «The Sun», esto le puede suceder en cualquier lugar, cuando está compartiendo con sus amistades y mientras se encuentra efectuado los ejercicios de su trabajo.
“Esto sucede cuando estoy con mis amigos o en público y es muy vergonzoso. Me mata por dentro. Solo tengo que sonreír y fingir que no pasa nada. Unos 50 orgasmos al día han hecho de mi vida una miseria”, dijo Amanda.
Cabe puntualizar, que esta joven padece de una extraña enfermedad conocida como el Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS, por sus siglas en inglés), el cual comenzó a presentar cuando tenía solamente 8 años de edad. “Cuando era niña no tenía ni idea de lo que me estaba pasando. Pensé que solo estaba obsesionada con el sexo” expresó.
Además, también explicó las consecuencias de lidiar diariamente con sus eventuales orgasmos, y dijo: “No es agradable, se podría decir que se ha convertido en una tortura. Esta condición controla tu vida por completo y es como vivir una pesadilla que puede tener 50 orgasmos en un día y cinco o 10 dentro de una hora de diferencia»
En cuanto a su vida sexual, Amanda confesó lo siguiente: “He estado con un par de hombres, pero es difícil, porque algunos chicos llegan incluso, a sentirse intimidados”.
A continuación le presentamos un increíble vídeo de como es la vida cotidiana de Amanda Gryce. ¡No te lo puedes perder!.
Ahora bien, ¿Si fueses tu quién padeciera este extraño síndrome? ¿Qué harías?
Desde La Plaza/NotiHoy/KC