Compartir con tus amistades y sonreír, es una experiencia placentera para la mayoría de las personas. Pero, para aquellos que padecen de gelotofobia es un acontecimiento desagradable, debido a que sus víctimas sienten temor a la risa.
«Escucho reír y asumo que se están burlando de mí. Me pongo tenso y me preparo para la pelea. Puedo sentir la adrenalina», le dice Drummond a los investigadores que examinan su fobia.
«Casi nunca hablo o hago algo que me haga reír», prosigue el joven norteamericano de 18 años de edad. «Veo como otros se divierten y algunas veces quiero cambiar y ser como ellos. Pero no quiero acercarme y que se burlen de mí porque soy diferente».
Esta narración fue grabada por la doctora de la universidad de Zurich en Suiza, Tracey Platt, quien integra un grupo de científicos de todo el planeta (África, Canada, India y Rusia), que realizan estudios para tratar de entender los motivos de este trastorno.
De acuerdo a los investigadores, es posible que los gelotofóbicos no comprendan lo que es la sonrisa o consideren que siempre va dirigida a ellos de una manera negativa y despectiva, por lo que sienten miedo cuando escuchan a alguien reír.
A estas personas con gelotofobia, es usual que les resulte muy difícil estar rodeados de gente, por lo tanto, suelen presentar constantes dolores de cabeza ocasionados por el estrés, así como también mareos y momentos de temblor en circunstancias sociales, aseguran los expertos.
¿Qué fue primero?
Los estudios de este trastorno comenzaron en el año 2008, y, actualmente los motivos precisos de la getolofobia siguen siendo un misterio, lo que implica que el tratamiento es relativamente limitado.
La doctora Platt detalla que las razones pueden radicar del ambiente del niño, en cómo se desplegó su personalidad, la vida escolar, la social y su propio sentido del humor, y añade que muchos gelotofóbicos fueron víctimas del bullyn colegial.
«La cuestión es qué fue primero. ¿Tiene alguien una disposición que lo hace sensible y hay una incompatibilidad que hace que en primer lugar se sienta acosado? «, se pregunta Platt, quien asevera que también podría ser una respuesta directa al acoso escolar.
La científica no cree que el trastorno aparezca de forma repentina durante la adultez y tiene la suspicacia de que puede existir una vinculación con el Síndrome de Asperger. Además intenta comprender que gesticulaciones faciales se relaciona con la sensación de miedo a la sonrisa.
Tras hacer cuestionarios y rellenarlos en forma lineal, personas voluntarias con el trastorno fueron a su laboratorio en Zurich, donde usa avatares para mostrar una diversidad de expresiones faciales.
El propósito es tener conocimiento del momento exacto en que la risa se torna en un elemento abominable para la persona.
¿Existe tratamiento?
«Puede ser que los gelotofóbicos se puedan reprogramar», notifica Platt.
Pero todavía no están en la capacidad de que puedan probar tratamiento, ya consiste en una fobia muy nueva.
Platt señala, que lo que desea es que este miedo sea fácil de diagnosticar por los médicos, debido a que ellos son los que en un futuro pueden crear un tratamiento para el paciente.
También añadió que, Reino Unido es la nación que más presenta casos de gelotofobia, con un índice del 13 de la población, probablemente por su amplia tendencia humorística. Además, es el país con más getolofobia extrema del planeta. El 1% de la población inglesa posee un miedo patológico a la risa.
En algunos países asiáticos también hay índices altos de este trastorno, puesto que la vergüenza se puede usar como una forma de control, añade la científica.
«Mientras que Dinamarca es la sociedad con la tasa más baja de gelotofobia«, explica Platt, ya que quizás las personas no suelen reírse de los demás. «Se ve como algo muy malo el reírse del infortunio de otros».
DesdeLaPlaza.com/KC