Finley Ranson, es el nombre de este pequeño de 3 años de edad, originario de Reino Unido, que padece un extraño trastorno alimenticio que no le permite comer alimentos normales sin que le generen peligrosas reacciones alérgicas. Su cuerpo lucha con la comida como si tratase de un virus, que lo hace sangrar internamente.
Para sobrevivir, seis veces al día le suministran los nutrientes que necesita a través de una sonda especial para su estómago. Su padecimiento es conocido como Enterocolitis Eosinofílica, una enfermedad poco frecuente.
Lo más inusual de su caso, es que la única cosa que su cuerpo puede tolerar son los caramelos de menta, de una marca específica, los cuales muchas veces son fundidos por su madre para hacerlos más apetecibles para su hijo.
«Nos dimos cuenta de que eran lo único que podía comer porque no tuvo una reacción la primera vez que le dimos uno, ahora come 10 de ellos todos los días”, declaró la progenitora a Dailymail.com
La hermana de Finley sufre la misma condición, pero con la diferencia que ella sí puede ingerir ciertos alimentos, como lácteos, huevos y soya.
Para intentar mejorar la calidad de vida del menor, sus familiares y amigos han realizado colectas y hasta el momento llevan más de 12 mil euros, que serán destinados a investigaciones para conocer las causas de la rara enfermedad y, en su caso, encontrar algún tratamiento.
Desde La Plaza / Dailymail /ABD