Hemos escuchado este término muchas veces y en diferentes contextos, pero ¿a qué se refiere? Deseados por algunos, desconocidos por otros. No es algo reservado solo a hombres y mujeres que explorar su sexualidad más allá de lo convencional.
El fetiche es un objeto o una situación que desencadena el deseo, la excitación y, finalmente, el orgasmo. Puede ser discreto, extravagante, desencadenar ligeramente el deseo sexual y conducir al individuo a una excitación intensa en solo unos instantes.
Te puede interesar: Despertar sexual en la adolescencia
Entra en juego los gustos, deseo de cada persona y de su relación con los fetiches. La cualidad fundamental del fetiche es que tiene un gran poder para erotizar y excitar.
En general, el ser humano tiende a perseguir aquello que le gusta o le provoca placer. Al descubrir que incluir uno o varios fetiches en su vida sexual la vuelven más placentera y mientras obtenga rendimientos deseables para su satisfacción erótica seguirá disfrutando de sus fetiches en su vida sexual. Este tipo de prácticas que llevan la excitación sexual o el alcance del orgasmo únicamente a través de un objeto, se conoce como fetichismo sexual. Veamos los más comunes:
Los objetos o prendas de vestir en cuero es quizás uno de los fetiches sexuales más conocidos, y en el mundo existen tiendas, clubes y convenciones dedicadas enteramente a la exploración de este material dentro de los juegos sexuales. El cuero, especialmente negro, se ha convertido en un símbolo sexual universal. El fetiche no se detiene ahí e incluye látigos, máscaras, correas y demás objetos para el placer de quienes los compran y usan.
Dentro del mundo de los fetiches inanimados los zapatos son los más común, siendo los tacones altos la preferencia para la mayoría de los hombres. Muchos tienen como fetiche hacer el amor con una mujer que lleve puesto sólo un par de estos.
Los pies es la zona del cuerpo que parece no recibir mucha atención no sólo contiene una infinidad de nervios conectores que, estimulados de la manera apropiada, pueden llevar la experiencia sexual a un nivel completamente nuevo, sino que sólo observarlos puede resultar tremendamente atractivo tanto para hombres como para mujeres.
Pero existen fetiches sexuales poco comunes, enigmáticos y extraños.
El retifismo es básicamente una obsesión desmedida por los zapatos de mujer. Este fetiche sexual tiene su grado de extrañeza, pero aun así es más común de lo que podríamos pensar. De hecho, existen algunas prácticas bien clasificadas, relacionadas con retifismo. Algunas de ellas son:
Shoe job: masturbar con los zapatos
Shoe lick: lamer los zapatos con voracidad
Shoe insertion: Introducir los zapatos por el ano o la vagina
Shoe cock crush: pisar el pene con los zapatos
Shoe cum: eyacular en el calzado
Los “woolies” son personas que se excitan al ver, ponerse o entrar en contacto con ropas tejidas en lana.Y, aunque se podría pensar que no hay tantas personas con este fetiche, en realidad existen varios foros y sitios web en donde muchos de estos “amantes lanudos” comparten entre ellos.
Y para finalizar no podemos dejar de mencionar «furries». Es una subcultura de personas que se juntan para disfrazarse de algún animal peludo como forma de expresarse, ya sea sexualmente o de otras maneras. No sólo hay animales del bosque, te puedes encontrar un gatito con enormes senos o un conejo con pestañas largas.
Cada persona es libre de disfrutar su sexualidad pero cuando se comparte con la pareja se debe conversar, estar de acuerdo para introducir variantes y prácticas sexuales para el disfrute y consentimiento de los dos.
DesdeLaPlaza.com/ RINA MORALES MERA
ORIENTADORA EN SEXOLOGIA
TW: @RINAMORALESMERA