Muchas personas creen, erróneamente, que el hecho de llegar a la vejez significa que la vida tiene que ser completamente sedentaria y que se deben extremar cuidados, con la intención de vivir los últimos años en calma y tranquilidad. Nada más lejos de la realidad. Un ejemplo de esto es un estudio que revela que ir de compras prolonga la vida si uno tiene más de 65 años.
Si bien los cuidados son necesarios en esta etapa de la vida, los adultos mayores pueden tener vidas activas y prolongadas. De hecho, aquellos que van de compras diariamente o con mucha frecuencia, tienen 27% menos de probabilidades de morir que aquellos que no realizan esta actividad.
El estudio fue realizado por Instituto de Ciencias de la Salud de la Población, de la Universidad Nacional de Taiwán, donde estudiaron a unos 2 mil hombres y mujeres, de 65 años en adelante, que vivían en sus propias casas.
Luego de tomar en cuenta factores tales como la fragilidad mental y física, hombres y mujeres que compraban diariamente vivían más tiempo que aquellos que rechazaban la terapia de la compra, dicen los científicos. Este fenómeno se vio más claramente en hombres que en mujeres.
Según la investigación, se va de compras en gran medida por placer, a lo que se agrega el potencial de aumentar el bienestar psicológico. Y en comparación con otros tipos de actividad física en el tiempo libre, como los ejercicios físicos, la actividad de comprar es más fácil de asumir y mantener.
Desde La Plaza /Salud 180 /ABD