Desde que somos pequeños nuestros padres nos dejan claro que todos los días, sin excepción, debemos cambiar de ropa interior para evitar infecciones o sentirnos sucios.
Esto es lo que pasa cuando no la cambias a diario:
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1. Sientes comezón en la piel
La sensación de picazón puede ocurrir en cualquier parte de tu piel que use prendas sucias, pero puede volverse especialmente molesto en la zona íntima, provocándote una irritación que te cause tanta molestia que no puedas dejar de rascarte. Esto ocurre por la acumulación de bacterias en las prendas sucias y que entran en contacto con tu piel.
2. Podrían aparecer ronchas o llagas en la zona
Primero la irritación, luego las ronchas o llagas. Aunque son tratables y nada graves, seguramente no quieres esta molestia en una zona tan delicada como lo es tu parte íntima.
3. Un olor distinto
Ese olor está tratando de enviarte un mensaje así que te recomendamos escucharlo. El olor puede ser parecido al de la humedad debido a la falta de aire fresco en la zona provocado por las prendas sucias.
4. Eres más propensa a tener una infección vaginal por hongos
Y es que las levaduras y bacterias se desarrollan en ambientes húmedos por lo que se pueden multiplicar cuando no cambias tu ropa interior con frecuencia.
5. Podrías contraer una infección urinaria
Estas infecciones ocurren cuando las bacterias llegan al tracto urinario y sí, necesitarás acudir al médico.
Por eso, mejor evítate estos molestos síntomas y cambia tu ropa interior diariamente. Recuerda lavar tus pantaletas con jabón y agua caliente para prevenir cualquier infección.
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