Desde tiempos remotos el hombre ha tratado de buscar comidas afrodisíacas con el objetivo de mejorar sus relaciones sexuales. A lo largo de la historia, se han mitificado determinados alimentos, exagerando sus efectos y dándoles propiedades que en realidad no tienen. Lo mismo ocurre con algunos suplementos dietéticos que prometen incrementar nuestro libido o nuestro rendimiento en la cama y no hacen ninguna de las dos cosas.
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¿No existe ningún afrodisíaco verdaderamente efectivo? Es la pregunta que han tratado de contestar los doctores Elizabeth West y Michael Krychman, que han revisado más de 50 estudios científicos realizados para conocer las propiedades reales de estos alimentos y sustancias.
Como explican en su estudio, publicado en la revista Sexual Medicine Reviews, algunos productos deben evitarse, pues no son eficaces para incrementar el deseo sexual, pero otros sí parecen resultar efectivos.
Estos son los ocho afrodisíacos examinados y sus propiedades reales:
1. Chocolate
El dulce obtenido del cacao ha sido considerado siempre un afrodisíaco, pero lo cierto es que sus propiedades para aumentar el deseo sexual son prácticamente inexistentes. El chocolate contiene componentes que elevan el nivel de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor que, se cree, está relacionado con el aumento de la libido. Ahora bien, los estudios que se han realizado comparando a las personas que toman chocolate y las que no no han encontrado ninguna diferencia en el desempeño sexual de uno y otro grupo.
Veredicto: no funciona.
2. Ginkgo biloba
Las hojas de este árbol, un espécimen único en el mundo y uno de los mejores ejemplos de fósil viviente que se conoce, se han usado tradicionalmente en China como medicina para tratar la depresión y fortalecer la función sexual. Supuestamente, el extracto de las hojas, rico en flavonoides, aumenta la circulación, por lo que podría funcionar como una suerte de viagra natural.
Por desgracia, los experimentos no han sido satisfactorios. Un pequeño ensayo mostró que una combinación del extracto de Ginkgo e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (un compuesto que se usa normalmente como antidepresivo) lograba mejorar la excitación sexual tanto en hombres como en mujeres, pero cuando se trató de replicar el experimento en un ensayo controlado aleatorio no se obtuvieron los resultados esperados.
Veredicto: no funciona.
3. Miel
Se cree que la vitamina B que contiene la miel puede estimular la producción de testosterona, que a su vez aumenta el deseo sexual. Sin embargo, todos los estudios que se han realizado para comprobar si la miel produce algún efecto afrodisíaco han dado resultados negativos.
Los autores de la revisión advierten además sobre un producto de origen turco que se comercializa con el nombre de “miel loca” y el reclamo de que estimula el deseo sexual. Este suplemento está elaborado con miel del polen de los rododendros –la familia de las azaleas–, plantas conocidas históricamente por contener un potente veneno. Si se consume este suplemento de forma continuada existe un gran riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Veredicto: no funciona.
4. Maca
Esa planta herbácea, originaria de los Andes peruanos, tiene unas raíces que ya usaban los pobladores andinos para aumentar la fertilidad y deseo sexual. Y parece que no estaban desencaminados. Los estudios que se han hecho sobre esta sustancia concluyen que la maca eleva el desempeño sexual en las mujeres y ayuda a los hombres a lidiar con la disfunción eréctil. Su ingesta, además, se considera segura: no tiene efectos secundarios.
Veredicto: sí funciona.
5. Ostras
Se tiene constancia de que los romanos atribuían propiedades afrodisíacas a las ostras ya en el siglo II a.C, en concreto con respecto al aumento de la potencia sexual del hombre. Cierto es que el exquisito molusco es rico en zinc, un mineral necesario para la producción de testosterona, y también contiene aminoacidos y serotonina, compuestos que, se cree, juegan un papel en la respuesta de nuestro cuerpo al placer. Pese a esto, no se ha realizado ningún ensayo que demuestre su utilidad como afrodisiaco.
Veredicto: faltan datos.
6. Ginseng
A este clásico de los herbolarios, habitual de la medicina china, se le atribuyen múltiples propiedades, entre ellas el alivio de la disfunción eréctil. Se han realizado siete estudios comparando el ginseng y el placebo en pacientes con este problema sexual y todos han concluido que la hierba sí tiene un pequeño efecto sobre la erección. También hay investigaciones que aseguran que el ginseng incrementa el deseo sexual en las mujeres menopaúsicas. Es necesario recordar que la planta tiene efectos estrogénicos, por lo que las personas que padecen cánceres hormonodependientes no deben consumirla.
Veredicto: sí funciona.
7. Ñame silvestre
Esta planta contiene una sustancia química, la diosgenina, que se usa en los laboratorios para sintetizar diversos esteroides, como el estrógeno. En el mundillo de la medicina alternativa, se usa para aliviar los síntomas de la menopausia e incrementa el deseo sexual. Sin embargo, ningún estudio ha comprobado que esto ocurra.
Veredicto: no funciona.
8. Sauzgatillo
El sauzgatillo (Vitex agnus-castus) es una planta nativa del Mediterráneo, con conocidas propiedades para alterar los niveles de hormonas en nuestro cuerpo. Diversas investigaciones han comprobado que, cuando se administra en pequeñas dosis, es capaz de rebajar los niveles de estrógeno y elevar los de progesterona. Esto hace que sea efectiva para tratar el síndrome premenstrual, pero no parece que lo sea para incrementar el deseo ni el rendimiento sexual. Sus propiedades, además, pueden interferir con los anticonceptivos orales, por lo que no se recomienda su uso si se está tomando la píldora.
Veredicto: no funciona.
DesdeLaPlaza.com/El Confidencial.es/AMH