Muchas parejas cuándo tienes un bebé suele dormir con ellos, es decir, que el bebé o niño pequeño duerme en la misma habitación que sus padres o en la misma cama que ellos, sobre todo los primeros meses de vida, esto por el temor que al bebe le pase algo.
Pero ¿es recomendable?, ¿se debe poner límites?, ¿alguna condición? Según la psicóloga Edith Vega, es beneficioso para la madre si está dando de amamantar y para que el bebé pueda sentirla cerca, calentita, disponible, amorosa.
“El bebé necesita estar cerca de su madre los primeros meses de vida para poder alimentarse, por el contacto piel a piel, y por la regulación de los patrones de respiración del bebé con los de su madre”, explicó la especialista para EntreMujeres.
Por su parte, la UNICEF, asegura que esta cercanía es un factor protector de la muerte súbita del lactante. Por eso, se recomienda que los bebés duerman en la misma habitación que los padres durante los primeros seis meses.
¿Aspectos negativos?
En este sentido, la psicóloga señalo que todo va a depender de los acuerdos o desacuerdos de la pareja y de las personas convivientes, otros niños, por ejemplo.
“Todos deben estar conformes con la decisión, hay que ser lo más consistentes y consecuentes posibles, además de flexibles o sensibles a las características y necesidades del niño”.
La especialista aseguró que un aspecto negativo, es que si el bebé o niño se siente muy protegido puede ocasionarle inseguridad o sobre estimularlo si este siente o percibe cuándo los padres están en la intimidad.
Trucos y técnicas para que duerman en su cama después de 6 meses a 2 años
Hay niños que se duermen solos, otros que necesitan más contacto, otros que demoran más en conciliar el sueño, pero todos necesitan dormir. Es bueno acompañar este proceso de diferentes maneras y según las necesidades de cada bebé y familia.
Es importante acunar, cantar, acariciar y comprender que este proceso de conciliar el sueño es diferente en cada bebé/niño. Cada familia tiene que encontrar sus propios modos ¡no hay recetas mágicas!
Sin embargo, la especialista menciono algunas recomendaciones y herramientas básicas:
- Establecer rutinas previas, como el baño, las canciones o los cuentos.
- Armar el espacio con la temperatura, la iluminación y la compañía necesaria para ir conciliando el sueño.
- Si el bebé o niño se despierta, acompañarlo en el mismo escenario y en las mismas condiciones conocidas por él. Lo ayudará a retomar el sueño.
- Usar objetos transicionales, como peluches y almohadas, entre otros. Acompañar con canciones, relatos con cadencia y cuentos con redundancia.
Desde La Plaza/EntreMujeres/SEB