Ok, ya te pusiste a dieta. Encontraste un régimen alimenticio adecuado y tienes toda la fuerza de voluntad para lograr bajar de peso pero… ¡sigues cometiendo errores que no ayudan alcanzar el objetivo! Descubre cuáles son y evítalos:
1. No desayunar. Si te saltas la primera comida del día provocas una disminución del azúcar en sangre y ocasiona más hambre después.
2. Comer sal. Ok, la sal no aporta calorías pero el exceso provoca retención de líquidos y aumenta el riesgo de hipertensión arterial, de enfermedades cardio y cerebrovasculares.
3. Beber demasiado alcohol. El alcohol contiene 7 calorías por gramo, más el azúcar de algunas bebidas.
4. Saltarte comidas. Muy mal, eso no ayuda a bajar de peso. Si llevas a cabo tus 5 comidas diarias permites que el metabolismo trabaje parejo a lo largo del día, queme más calorías y se logre regular el nivel de hambre.
5. Demasiados productos light. Sí, son bajos en calorías pero abusar de ellos tampoco va a ayudarte. A veces sentimos que por comer algo light ya estamos a salvo pero no, cuida las porciones de todos modos.
6. Pocas verduras. Cualquier dieta sana y, sobre todo, que busque perder peso, tiene que incluir verduras porque éstas tienen cantidades importantes de fibra, lo que nos ayuda con la digestión y además proporcionan nutrientes.
7. Poca agua. Si no bebes la cantidad suficiente de agua es posible que sientas hambre todo el tiempo, no estés bien hidratada y, al pesarte, creas que perdiste peso cuando en realidad estás perdiendo líquidos.
8. No incluir meriendas. Gran error, porque cuando te dé hambre vas a picar cualquier cosa (seguro engordante y fuera de tu dieta), incluso las meriendas ayudan a llegar con menos hambre a la comida, por lo que comes lo suficiente y no todo lo que se te antoja.
9. Comer rápido y apurado. El tiempo en que el estómago manda la señal al cerebro de que ya está satisfecho es tardado, por lo que si comes rápido comerás más de lo que en realidad necesitas. Masticar tranquilamente ayuda a la digestión y a la sensación de saciedad.
10. Prohibiciones. ¡Clásico! Estás a dieta y te haces una lista mental de todo lo que tienes prohibido y entonces es cuando más se te antoja. Mal. Procura que tu dieta sea variada e incluya algún gusto semanal como mínimo. Así evitas la presión sobre las prohibiciones y caer en garras de un atracón.
DesdeLaPlaza.com/ P24/ AG