Un encierro de tres días en Sierra Leona que busca frenar la peor epidemia de ébola de la que se tenga registro, ha ayudado a identificar decenas de nuevas infecciones, pero no ha alcanzado a todas las personas en el país y es posible que sea extendido, dijo el domingo un funcionario de alto rango.
En una de las estrategias más extremas adoptadas por un país desde que comenzó la epidemia, Sierra Leona ha ordenado a sus seis millones de residentes que permanezcan en sus hogares, mientras voluntarios recorren las casas para educar a las familias, aislar a los enfermos y retirar los cadáveres.
«Hay una gran posibilidad de que sea extendido», dijo Stephen Gaojia, jefe del Centro de Operaciones de Emergencia que lidera la respuesta nacional al ébola, después de reunirse con el presidente Ernest Bai Koroma.
Aún cuando la medida ha sido un enorme éxito hasta el momento, no ha sido concluido en algunas ciudades metropolitanas como Freetown y Kenema», sostuvo.
Gaojia dijo que 92 cadáveres habían sido recuperados en todo el país hasta la noche del sábado, el segundo día del encierro.
Unas 123 personas habían contactado a las autoridades durante la campaña, creyendo que podrían estar infectadas. De ellas, 56 dieron resultado positivo al ébola, 31 dieron negativo y 36 aún están esperando sus resultados, declaró.
Desde La Plaza / Excelsior / JT