Una de las sustancias más consumidas a nivel mundial que ha creado adictos en todo el mundo es la marihuana. Sin embargo, muchos se preguntan porque la prohíben en tantos países y es tan malo consumirla.
Al respecto, hay personas que se excusan afirmando que esta droga no es tan dañina como algunas legales, como el alcohol o el tabaco, y que además la costosa y violenta guerra contra el narcotráfico no tiene ningún efecto.
Debido a ello, Johann Hari, periodista y escritor inglés, se dedicó a hacer una larga investigación sobre el tema y publicó un libro llamado Chasing The Scream: The First and Last Days of the War on Drugs (Tras el grito: los primeros y últimos días de la guerra contra las drogas).
En el artículo el comunicador escribió sobre el tema para el Huffington Post explicando un poco el tema, el cual se resume de acuerdo a la versión en español:
El origen de la prohibición
Todo responde a un juego de intereses y así lo demostró Hari cuando empezó a investigar a través de los archivos oficiales por qué la cannabis o marihuana había sido prohibida en 1930, descubriendo el origen de tal resolución.
De acuerdo al estudio de Hari en 1929, un hombre llamado Harry Anslinger había sido colocado a cargo del Departamento de Prohibición en Washington, EEUU.
En aquella ocasión el producto que se permitía era el alcohol. Esto les generó un desastre, gánsteres y mafiosos tenían posesión de barrios enteros y ello trajo como consecuencia que la bebida controlada por criminales, se volvió aún más venenosa.
De modo que se tuvo que finalizar la prohibición del alcohol y Harry Anslinger tenía miedo porque mantenía bajo su responsabilidad un gran departamento gubernamental, que no tenía sentido de existir.
Un cambio de parecer
Hasta entonces, Anslinger sostenía que la cannabis como se conoce no era un problema. No daña a las personas y “no hay error más absurdo” que la idea de que está pone a la gente más violenta, señala el investigador.
Harry Aslinger, era comisionado de la Federal Bureau of Narcotics (FBN), algo muy parecido a la Administración para el Control de Drogas (DEA estadounidense actual) en 1930.
De pronto, cuando su departamento necesitaba un nuevo propósito Harry cambió de parecer y empezó una campaña para condenar la marihuana inventando todo tipo de juicios delirantes tales como que alguien caería en una rabia delirante de consumirla, luego que sería poseído por “sueños de carácter erótico” que “perdería el poder de conectar pensamientos” y así sucesivamente aumentando las exageraciones.
Pero sin duda, el caso del cual más se apoyó sería el de Florida, donde un niño llamado Víctor Licata asesinó con un hacha a su familia.
En ese caso Anslinger resolvió explicar a Estados Unidos esto es lo que sucederá cuando se fuma “la mala hierba del demonio”, el caso estuvo muy sonado.
¿Qué pruebas tenía Harry Anslinger?
Tras este crimen Anslinger consultó a 30 más destacados científicos sobre el asunto preguntando si la cannabis era peligrosa, y si tenía que haber una prohibición.
De esta pregunta veintinueve respondieron que no, no obstante Anslinger aprovechó y seleccionó al científico que dijo que sí e hizo su jugada maestra presentándolo al mundo como algo nefasto, por supuesto la prensa obsesionada con el hacha de Víctor Licata aderezo más el ambiente.
Por consiguiente, empezó como una onda expansiva a propagarse en todos los EEUU un pánico tremendo y se prohibió la marihuana, más tarde convencieron a otras naciones para hacer lo mismo y las que se negaban las manipularon con negarle materia prima para lograr su cometido.
De esta forma, Harry Anslinger había asegurado su perpetuidad de no permitir la sustancia en cualquier otro territorio del mundo tal como sucede en la mayor parte del planeta.
Se descubre la mentira
Posteriormente, la verdad salió a relucir cuando un sujeto encontró que en los archivos psiquiátricos de Víctor Licata, no hay evidencia de que alguna vez haya consumido marihuana.
Licata, presentaba una gran cantidad de enfermedades mentales, un año antes se le informó a sus seres queridos que tenía que ser institucionalizado pero se negaron, sus psiquiatras ni siquiera mencionan que la marihuana tuviera una conexión con su caso.
En ese sentido, pensarían que el cannabis vuelve a la gente loca, todo lo contrario, el ex asesor principal en materia de drogas del gobierno británico, David Nutt, aclaró que si el cannabis causara psicosis de una manera directa se manifestaría de forma directa, cuando el consumo de cannabis aumenta, la psicosis va a subir. En cambio si el consumo de cannabis disminuye la psicosis también lo hace.
En efecto: la evidencia científica dice que la cannabis es más segura que el alcohol ya que este acaba con 40 mil personas cada año en los EEUU y la marihuana todavía no lo hace.
Un joven se propuso legalizarla en Colorado
Para comprobarlo en 2006 un joven llamado Mason Tvert en Colorado, EEUU, lanzó un reto al entonces alcalde de Denver y eventual gobernador, John Hickenlooper, como este era dueño de bares que producían cerveza y vendían alcohol en todo el estado que lo hicieron rico pero decía que la cannabis era perjudicial y tenía que ser prohibida.
A fin de taparle la boca al alcalde, Mason lo retó a un duelo proponiendo que Hickenlooper llevara una caja de licor y él un paquete de porros.
En que consistía la prueba del joven, que por cada trago de alcohol que tomara, él daba una calada de un porro de marihuana, sentenciando veremos quién muere primero. Mason se mostró tan tenaz en su argumento que logró mediante una campaña legalizar la marihuana en Colorado.
Luego de toda esta investigación puede sacar sus conclusiones. Al parecer alguien decidió por nosotros que la marihuana era mala o simplemente engañaron a todo un mundo sobre sus propiedades beneficiosas.
DesdeLaPlaza.com/Huffington Post/NR