Una muñeca, a la pinta de su comprador, un ideal de mujer que se puede moldear tal cual uno quiera, y que serviría para satisfacer los deseos sexuales de su dueño.
¿Nos estamos acercando a ese futuro?.La respuesta es sí. Y es que Matt McMullen, ya está avanzado en su ambición de darle inteligencia artificial a las muñecas sexuales de tamaño real que crea desde 1996.
El proyecto “Realbotix”, permitiría que los robots hicieran gestos, hablaran y se movieran como una persona de verad.Estas robots plantearon un debate luego de que el New York Times publicara los objetivos de McMullen. El proyecto de este especialista probará hasta dónde pueden llegar los límites humanos con respecto a los vínculos que creamos con la tecnología.
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El video muestra el proceso de creación de las complejas muñecas sexuales que McMullen crea hace años. Hasta la fecha tiene más de 5.000 de ellas que cuestan entre US$5.000 y US$10.000. Siempre las ha vendido como juguetes eróticos, pero su ambición de que tuvieran inteligencia artificial lo llevó a construir a “Harmony”, la primera robot sexual.
Este primer prototipo permitiría el encuentro íntimo con el robot usando esta lógica: “La aritmética del sexo es muy simple. Es como jugar Rock Band. Si oprimes los botones correctos en el momento indicado irás avanzando por cada nivel. Es una matemática muy sencilla en realidad”, dice el creador en el video.La idea es que estos robots puedan imitar la realidad de una persona al momento de tener sexo con ellas. Y mejor aún si pueden conectarse a voces de asistentes virtuales (como “Siri” de iOS, por ejemplo) o a interfaces de realidad virtual que permitan la reunión de las Realbotix con su comprador en algún plano del código binario.
DesdeLaPlaza.com/Sexlecciones/AMH