A pesar de estar en siglo XXI los temas sexuales aún continúan siendo un tabú en muchas sociedades, pero con el paso del tiempo nos volvemos “más modernos” y por ende “más liberales” adoptando tendencias que ya existen, pero que siguen viéndose con mala cara o que conllevan demasiado prejuicio social.
Tal es el caso del sexo casual, que actualmente tiene mayor aceptación, sobre todo en las mujeres, a las que históricamente se le ha inculcado mayor recato y limitaciones morales que al sexo opuesto. Sin embargo, han surgido nuevos argumentos por lo que las féminas podrían limitarse al sexo ocasional.
Y es que según un estudio presentado en la Academia Internacional de Investigación Sexual y en la Convención Anual de la Ciencia Psicológica, las mujeres que se permiten más parejas ocasionales tendrían menos orgasmos.
Surge el debate: ¿Más libertad sexual, menos placer? La investigación propone que el orgasmo femenino deriva principalmente de la estimulación mental y las emociones que recibe. Pocas, por lo tanto, serían capaces de llegar a un placer físico real e intenso sólo con la estimulación física. Todo comienza a partir de las profundidades de la mente que motiva a las mujeres, por decirlo así, de sentirse libre en el sexo y sus placeres.
Es poco probable que una mujer pueda involucrarse mentalmente con su compañero de aventura ocasional. La comprensión emocional y mental, de hecho, podría dar lugar al riesgo de enamorarse, rompiendo el principio del debatido sexo ocasional.
El orgasmo femenino, de hecho, es directamente proporcional al sentimiento y a la atracción física y mental que no es típica de las relaciones sexuales ocasionales.
Esta investigación puede resultar polémica, pues también propone que las mujeres independientemente de la presencia del orgasmo, pueden practicar sexo casual por el mero hecho de satisfacerse de “ser deseada aunque solo sea por una noche”
Independientemente de todo, el sexo casual se ha convertido en cada vez más una moda muy extendida entre los adultos y los jóvenes que viven en una intimidad más desinhibida y libre. No obstante, no dejan de surgir la preocupación por las consecuencias como los embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Así que lo más importante es protegerte.
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