Las fantasías sexuales son procesos mentales de carácter erótico que resultan ser placenteros. Las variedades son infinitas, pueden ir desde experiencias sexuales que quisiéramos hacer y que nunca hemos vivido o que nunca nos pasarán.
Son nuestras, están en la mente y nos acompañan en todo momento, pero ¿por qué nos sucede eso? ¿Todos tenemos las mismas fantasías? ¿Son normales? ¿Para qué sirven? En relación a este tema, son muchas las interrogantes que surgen, y aquí trataremos de aclarártelas.
En muchas ocasiones recurrimos a las fantasías sexuales para elevar nuestro deseo y excitarnos, ya sea para la masturbación o para una relación sexual. Aunque muchas fantasías no se alejan de la realidad, no significa que queramos realizarlas todas, hasta pueden ser cosas que nadie podría entender si salieran de nuestro pensamiento.
¿Debo practicarlas?
Hay fantasías sexuales que queremos hacerlas realidad, pero hay otras que solo las utilizamos para excitarnos sexualmente. Para algunas personas estos deseos son más excitantes si quedan en la imaginación, ya que pueden ser decepcionantes al realizarlos. Debemos tener en cuenta que cumplir una fantasía conlleva asumir ciertos riesgos, ya sean personales o de pareja, por lo tanto, tenemos que conocer las consecuencias de lo que vayamos a hacer.
¿Se debe compartir con nuestra pareja?
No necesariamente. Cada persona decide si contar o no sus fantasías sexuales a la pareja. Pero sí hay algunas recomendaciones:
Es importante asegurarnos que los deseos resultarán también excitantes para nuestra pareja. Puede ser divertido, erótico y llevar la relación a vivir nuevas experiencias fuera de la cotidianidad. Que ambos lo imaginen los llevará a noveles altamente excitantes.
Debemos tomar en cuenta que decirle que fantaseamos con un amigo u otra persona puede que no resulte nada agradable, por lo que no es la mejor opción.
¿Fantasean igual los hombres y mujeres?
Todos fantaseamos con la misma frecuencia y pueden ser tan arriesgadas y creativas, pero en contenido sí pueden ser diversas y variadas.
Tanto hombres como mujeres tenemos fantasías con nuestra pareja, con otras personas que no son nuestras pareja, con orgías, sadomasoquismo, entre otras. Las mujeres tienden a fantaseas con sexo romántico, tríos, con otra mujer e incluso, con ser strippers. Por lo contrario, los hombres fantasean más con sexo grupal, sexo anal, voyeurismo o sexo con otro hombre.
Estas no son las fantasías de todos sino que suelen ser las más comunes.
¿Son normales?
Hay una cantidad infinita de fantasías. Que allí se incluyan personas del mismo sexo no significa que seamos homosexuales, tampoco nos convierte en infieles fantasear con otras personas. Aunque hay determinadas fantasías que nos producen angustia o malestar, como fantasear con personas más jóvenes, prácticas poco comunes o en donde exponemos nuestra vida o la de la otra persona.
Si pensamos actividades que nos hacen sentir mal, podemos intentar suplantar esas fantasías por otras nuevas, si no se logra, quizá debamos consultar con un especialista. Recordemos que las ideas están en nuestra mente y no significa que las vayamos a realizar.
¿Cómo potencio mi capacidad de fantasear?
Con frecuencia recurrimos a las mismas fantasías para excitarnos, pero muchas veces necesitamos crear fantasías nuevas. Algunas personas presentan dificultad en su creatividad sexual. La literatura erótica puede alimentar nuestras fantasías y nuestra imaginación. En la actualidad existen muchos libros de contenido erótico que pueden ser muy útil.
Las películas también son una fuente de contenido excitante. El contenido de películas pornográficas suelen ser muy sugerentes y hay otras con contenido menos explícito. También se pueden tener experiencias excitantes a través de las redes sociales o en los chats.
Vivimos en la era de las nuevas tecnologías y las redes sociales, acceder a contenidos eróticos a través de Internet o incluso a chats pueden ser experiencias excitantes. No olvidemos los sex shops em donde podemos encontrar muchos juguetes, materiales eróticos y juegos para realizar en pareja.
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