El primer paciente diagnosticado con ébola en un hospital de Estados Unidos ya había visitado el centro dos días antes y los doctores le enviaron a su casa al presentar síntomas comunes. Los expertos temen que este retraso en la detección haya provocado la infección de otras personas.
El hombre, del que se desconoce su identidad, visitó el Hospital Presbiteriano de Texas, en Dallas, el viernes pasado. Los facultativos no encontraron «síntomas específicos» y se limitaron a enviarle a casa con antibióticos, según ha explicado este jueves el especialista en enfermedades infecciosas del centro, el doctor Edward Goodman.
Dos días después, el paciente tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia. El equipo de emergencia que lo trasladó ha sido puesto en cuarentena, aunque todos los miembros han dado negativo en las pruebas.
A pesar de las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que aconsejan preguntar a los pacientes por sus viajes recientes, ningún médico del hospital de Dallas se interesó por los últimos viajes del paciente durante su primera visita. Los doctores no descubrieron que el hombre acababa de volver de Liberia, uno de los países más afectados por el ébola, hasta el domingo.
El doctor Goodman ha asegurado que el hospital está revisando todos los pasos que siguieron en la primera visita para encontrar dónde estuvo el fallo. «Nuestro personal está completamente entrenado en los protocolos de enfermedades infecciosas», ha justificado.
Las primeras fases del ébola presentan síntomas parecidos a los de virus comunes como dolor de cabeza, fiebre, fatiga, dolor muscular o irritación de garganta, por lo que es difícil detectarlo. Por este motivo, las autoridades sanitarias recomiendan preguntar por los lugares que se han visitado recientemente.
Desde la Plaza/Europa Press/AMH